¿Un Gobierno para todos los vascos?

La rotunda victoria de la coalición nacionalista frustró las expectativas de cambio que habían depositado el PP y el PSE en estas elecciones, pero también ha despertado una interrogante en diferentes colectivos y asociaciones de sensibilidad no nacionalista que aguardan expectantes el rumbo que tomará el nuevo Gobierno vasco. A la vez que se felicitan por el descalabro de Euskal Herritarrok, que le deja con muy escasa capacidad de influencia, reconocen su 'tristeza' por el resultado, pero piden a Juan José Ibarretxe que forme un Ejecutivo 'por y para todos los vascos'.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) es una de las organizaciones que se sintió especialmente maltratada por el anterior Gobierno de Ibarretxe. La negativa de PNV y de EA a crear una ponencia parlamentaria dedicada en exclusiva a las víctimas del terrorismo de ETA y la presencia del ex etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, deterioraron gravemente las relaciones de Covite con los nacionalistas durante la legislatura pasada. Ahora, su portavoz, María Teresa Díaz Bada, cree que a Ibarretxe se le presenta una buena ocasión para que rectifique el trato ofrecido a las víctimas. 'Estaba ilusionada con la esperanza de un cambio de Gobierno porque nuestra experiencia con Ibarretxe no es buena. Lo que espero es que ahora se convierta en el lehendakari de todos los vascos y nos ofrezca más comprensión y ayuda que la legislatura anterior'.

La duda es cómo gestionará el PNV los votos recabados de EH para avanzar en la soberanía

Según la portavoz de Covite, la creación de una comisión parlamentaria específica para las víctimas de ETA sería un 'gesto de buena voluntad'. 'Esparemos a que el nuevo Gobierno vasco empiece a funcionar y a ver qué nos propone', comenta esperanzada.

Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) también se lanza una sugerencia al futuro lehendakari: que emplee la mayoría conseguida por el PNV en favor de la libertad y en contra de ETA. Para el gerente de la AVT, Juan Antonio Corredor, es un buen momento para que el Gobierno vasco que forme presumiblemente Ibarretxe tenga algún gesto hacia las víctimas. 'Falta un homenaje' del Ejecutivo de Vitoria, zanja Corredor.

Las últimas elecciones sindicales en el seno de la Ertzaintza, celebradas en 1997, arrojaron un resultado impensado: la victoria del sindicato independiente Erne, que desbancó así a la central nacionalista ELA. Un vuelco que se ha dejado sentir, sobre todo en las críticas que periódicamente dirige la dirección de Erne al consejero de Interior por la ineficacia de la Ertzaintza ante la violencia callejera. El secretario general de este sindicato, Iñaki Castro, se muestra cauto ante el resultado electoral, pero sí esboza las dudas que asaltan a su sindicato: '¿Cómo va a gestionar el PNV la nueva mayoría? ¿Se centrará y apostará por el Estatuto de Gernika o continuará con su deriva soberanista?'.

El desplome de EH, que ha perdido la mitad de la representación que obtuvo en las autonómicas de 1998, ha beneficiado con claridad a la coalición nacionalista. El miedo de Castro es que precisamente el PNV quiera ahora gestionar esos votos para avanzar en el soberanismo. La otra duda que asalta al responsable de Erne es cuál va a ser la actitud de ETA ante el descalabro electoral de EH: ¿Dará una tregua al PNV para ver por dónde respira o redoblará su campaña de asesinatos si los nacionalistas optan por la centralidad y la moderación en su política?

El que no tiene muchas dudas sobre lo que va a ocurrir es el presidente del Foro Ermua, Vidal de Nicolás, para quien los resultados electorales han supuesto una decepción. 'Confiaba en que la sociedad vasca castigara al PNV después de que nos metiera en el atolladero de Lizarra y de que fuera tan permisivo con la violencia', reconoce. Aunque espera que Ibarretxe tienda la mano al colectivo no nacionalista, califica la situación de 'más peligrosa que nunca'. 'Los jefes del PNV, Xabier Arzalluz y Joseba Egibar, creen que han salido vencedores porque no han recibido un castigo de las urnas. Así que seguirán por la vía soberanista y la situación no se va a resolver', se lamenta.

La patronal vasca también espera que desde el nuevo gobierno haya mano tendida para los no nacionalistas. Su secretario general, José Guillermo Zubia, recuerda que el Gobierno tiene que ser 'por y para todos los vascos'.