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Entrevista:

"La salsa de Madrid son, indudablemente, los madrileños"

Cuando José Julián Monzón, Seju, nació en La Prospe hace 43 años, nadie imaginó que ese madrileñito iba a convertirse en el primer salsero del Foro. Incluso cuando empezó en serio en la música tras abandonar los estudios de Farmacia, lejos andaba de los ritmos afrocubanos. Era rockero con Paracelso, donde también estaba su famoso hermano, El Gran Wyoming, pero antes había estado con Desmadre 75 reclamando whisky para los guateques. Un viaje al Caribe cambió su vida. Al frente de un sexteto que hacía música variada española, Seju tocó en un hotel de San Juan de Puerto Rico durante 12 navidades. Descubrió la clave de la salsa y regresó a España con un único mensaje que difundir: "Punkis y rockeros, pasaos a furiosos rumberos". Fundó El Combo Belga para hacer salsa, abrió el Café del Mercado para tocarla y verla en directo, y desde hace un año presenta todas las noches en la COPE un programa especializado en ritmos latinos. El programa celebra hoy su primer cumpleaños con una fiesta en el bar del Seju, donde actuará con su grupo.Pregunta. Sin playas, sol ni mulatas, ¿se puede ser salsero en Madrid?

Respuesta. Ahora sí; gran cantidad de madrileños ha viajado mucho en los últimos años a Cuba o República Dominicana, y ha descubierto que el Caribe es algo tremendo. Yo experimenté un shock al ver el vacilón, el baile, el ron -que de qué manera se ingiere allí-, la luz, el color... y me di cuenta de que la salsa era imprescindible para la vida moderna.

P. ¿Pero no está acabado ese auge que ha habido de la salsa?

R. Creo que nunca ha habido realmente un auge de la salsa en España. Han triunfado artistas, Lalo Rodríguez con Devórame, Juan Luis Guerra, Car los Vives o Gloria Estefan, y los cuatro más blancos que la le che. Y luego Celia Cruz, que es muy famosa pero no vende discos; el rollo afro-cubano no ha pegado aún.

P. ¿Cómo que no ha habido auge? Hay muchos garitos como el suyo, y hablar de son y salsa ya no es raro.

R. Es verdad que se han quitado prejuicios,. Pero la salsa salsa sigue siendo de minorías.

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P. ¿Quién llena su bar?

R. Cuando lo abrí, hace ocho años, principalmente la emigración caribeña en Madrid; pero ahora se me llena de madrilenos que vienen a recordar sus vacaciones allí. El madrileño es un salsero innato, se mezcla con todo, aunque todavía le rascan las caderas cuando baila, y de vez en cuando hay que operarle de menisco.

Fiesta Al son de Cacique, con El Combo Belga, en el Café del Mercado (Ronda de Toledo, 1, metro Puerta de Toledo), a las 24.30, entrada libre.

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