_
_
_
_
_

Expectación ante la presencia del actor Richard Gere en el rito budista

Richard Gere no faltó a la cita. El actor norteamericano llegó a Barcelona para arropar al Dalai Lama -líder espiritual de los budistas- en la ceremonia del Kalachakra, un rito iniciático que congregó a 2.800 personas en uno de los pabellones anexos al Palau Sant Jordi de Montjuïc. Gere, consciente de que iba a robar protagonismo al Dalai Lama y convertir el acto en algo poco espiritual, huyó de los fotógrafos e incluso discutió con los organizadores. Después participó en la ceremonia como uno más, aunque ya es un iniciado en una religión que seduce cada día más a los occidentales.

El monte olímpico de Mon1jiiic, un lugar de peregrinación para los barceloneses y los turistas, se convirtió ayer en un santuario del budismo. El Dala¡ Lama, Tensin Guiatso, de 59 años y jefe de Estado en el exilio del Tíbet, celebró la ceremonia de la iniciación del Kalachakra, uno de los ritos más elevados del budismo que en esta ocasión estaba destinada a lograr la paz en el mundo.Aprovechando la bondad de un día casi primaveral, miles de curiosos merodearon por los alrededores del recinto. Unos llegaron atraídos por el gancho que tiene el budismo y otros, simplemente, querían ver de cerca a Richard Gere. Tan sólo 2.800 personas, llegadas de todas partes del mundo, pudieron tener acceso al improvisado santuario previo pago de 30.000 pesetas, que servían para sufragar los gastos de tan magno acontecimiento. "Esto no es un negocio", advirtió el Dala¡ Lama desde su púlpito en clara advertencia a aquéllos que habían calificado el acto como una mera operación de mercadotecnia. "Este acto es completamente altruista y se hace con la intención de que todos podamos encontrar nuestro desarrollo espiritual", añadió.

Minutos antes, los fotógrafos se habían arremolinado en torno a Gere que, vestido con una americana de color negro y una camiseta blanca, les daba la espalda y salía del recinto durante unos instantes. Después regresó y se colocó delante de Diana Garrigosa, esposa del alcalde de Barcelona Pasqual Maragall.

Traducción simultánea

Sentada en el suelo y en actitud de meditación se encontraba también Koo Stark, fotógrafa, modelo y actriz que saltó a las páginas de la prensa del corazón por un supuesto romance con el príncipe Andrés de Inglaterra. Según los organizadores, en la sala se encontraban, amparados en el anonimato, Nacho Cano, líder del grupo musical Mecano le dedicó una canción al Dalai Lama en 1991 y su compañera, la actriz Penélope Cruz.

Aunque los tapices que colgaban del anexo del Palau Sant Jordi no podían reflejar la mística de los templos budistas, todos los asistentes siguieron las explicaciones del Dalai Lama, cuyas palabras en tibetano eran traducidas por un monje al inglés y posteriormente a los diversos idiomas. Porque en Montjuïc se dieron cita gentes de todas partes del mundo en busca de la felicidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_