El abogado de Sáenz de Ynestrillas dice que ninguna prueba inculpa a su cliente
"No hay ni una sola prueba" contra Ricardo, Sáenz de Ynestrillas, afirmó ayer su ahogado, Ángel López Montero, que pidió para él su absolución. El acusado hizo un ardoroso alegato en el que dijo que las víctimas de ETA no son las únicas que repudian los asesinatos de esta banda: "No carguen sobre nuestras espaldas otras responsabilidades. Bastante tenemos con cargar con nuestros muertos". El juicio por el atentado contra HB que costó la vida al diputado Josu Muguruza quedó visto para sentencia.
El letrado López Montero manifestó que ha habido una "persecución sistemática" contra el apellido Sáenz de Ynestrillas. Según él, la investigación sobre el atentado ocurrido el 20 de noviembre de 1989 en el hotel Alcalá, de Madrid, se paralizó en cuanto apareció este nombre, "ya que era la única forma de tapar lo que había detrás, según ha dicho Ángel Duce" (procesado por este crimen).
"No hay ni una sola prueba directa contra Ricardo Sáenz de Ynestrillas, que no pertenece a la ultraderecha, sino a su familia y a su trabajo", afirmó el defensor. Éste sostiene que ni el fiscal ni los acusadores han demostrado su participación en el atentado.
López Montero empleó buena parte de sus esfuerzos en tratar de demostrar que no existe la organización armada que pretende el representante del ministerio público. "En todo caso, esto sería la banda del empastre", agregó el letrado, recalcando que en una banda "no se venden las armas unos a otros", como hizo el joyero Antonio López, que vendió al policía Duce la pistola empleada en el atentado que costó la vida al diputado Josu Muguruza.
Escuchas telefónicas
El defensor de Sáenz de Ynestrillas calificó de "crimen contra la democracia" las escuchas telefónicas realizadas por la policía contra los implicados en el caso, cuyas grabaciones no se han aportado al sumario.Francisco López Maeso, defensor del joyero Antonio López, también se centró en demostrar la inexistencia de una banda ultraderechista. Recordó que Duce comentó la idea de matar a López "porque era un testigo molesto, no un compañero de andanzas que le hubiera traicionado".
