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Un ex guardia civil se suicida cuando iba a ser detenido como sospechoso de asesinato

El ex guardia civil Marcial Pato López, de 51 años de edad, expulsado del cuerpo en 1973 por mala conducta generalizada, se suicidó ayer en su domicilio de Baracaldo (Vizcaya) cuando iba a ser detenido por su presunta participación en el asesinato de Angel González Nieto, perpetrado el miércoles en el barrio baracaldés de Retuerto.

Tras el asesinato de Ángel González, la policía comenzó las investigaciones sobre los posibles autores y móviles del asesinato; sin embargo, fue la Guardia Civil la que sospechó que el ex miembro del cuerpo podía estar relacionado con la muerte de González, propietario del bar Caromoto, en Baracaldo. Conseguido el oportuno mandato judicial para proceder al registro domiciliario del sospechoso, ubicado en la calle de Rontegi de Baracaldo, a las 7.45 de ayer efectivos de la Guardia Civil, acompañados de testigos, se personaron en el domicilio de Pato López. Tras llamar repetidas veces a la puerta sin obtener contestación, cuando procedían a forzar la puerta para penetrar en el domicilio del sospechoso oyeron la detonación de un disparo en el interior. Una vez forzada la puerta de la vivienda encontraron al ex guardia civil agonizante, tendido en el suelo con un disparo en la sien. Falleció durante el traslado al hospital de Basurto.Junto al cuerpo de Pato López se encontró una pistola marca Astra con la numeración semiborrada y un casquillo de bala del calibre nueve milímetros largo Santa Bárbara 1981, similar a la munición utilizada para asesinar a González Nieto el día anterior. Tanto la pistola como la munición pueden conseguirse con facilidad en el marcado negro de armas, ya que fueron Utilizados por el Ejército, Policía y Guardia Civil hasta hace muy poco tiempo.

Marcial Pato López era riatural de Horcajada (Ávila) y fue expulsado de la Guardia Civil en 1973. Cuenta con antecedentes penales por la comisión de hechos delictivos relacionados con el contrabando de tabaco rubio y las máquinas tragaperras, que pueden ser los móviles de la muerte del propietario del bar Caromoto.

En el momento del suicidio se encontraba solo en su dornicilio, aunque está casado, sin hijos. Desde que abandonó la Guardia Civil, hace 15 años, no ha realizado ningún tipo de tirabajo, y al parecer todas sus actividades estaban relacionadas con el contrabando.

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