La huelga de puertos anunciada para mañana, pendiente de la decisión de la Coordinadora de Estibadores
La Coordinadora de Estibadores volvió a reafirmar el pasado viernes el mantenimiento de la huelga portuaria anunciada para los días 2, 3 y 4 de marzo e indefinida a partir del día 9. Sin embargo, en medios portuarios se especulaba ayer con la posibilidad de que la misma fuera desconvocada de persistir las actuales condiciones. En este sentido, fuentes sindicales manifestaron a ELPAIS que, «si existían las suficientes expectativas de negociación, la huelga quedaría aplazada temporalmente», a la espera de los resultados que habrían de salir de las reuniones que de forma continua viene celebrando el director general de Puertos, Pascual Pery, con representantes de UGT, CC OO y la Coordinadora de Estibadores.
Para mañana está previsto un nuevo encuentro en la sede de la Dirección General de Puertos, que ha sido calificado como definitivo de cara a iniciar las negociaciones a tres bandas en los días siguientes, y en las que se trataría el tema de la reestructuración del sector y el convenio estatal de estibadores. Previamente se discutiría la readmisión de los 172 despedidos del puerto de Barcelona, que ha sido el auténtico caballo de batalla de la Coordinadora, que cuenta en este aspecto con el apoyo decidido de UGT y CC OO. Las empresas han anunciado su buena disposición para que el tema sea tratado en forma prioritaria y, según han confirmado a EL PAIS, alguna empresa de Barcelona ha comenzado a cursar notificaciones de readmisión.UGT ha insistido en los últimos días en que el anuncio de la patronal sobre el tratamiento diferencial que se daría al tema en las negociaciones era, de hecho, la aceptación de las condiciones exigidas por las tres organizaciones para desconvocar la huelga o, cuando menos, para aplazarla hasta ver el resultado de las reuniones que ininterrumpidamente vienen celebrándose en la Dirección General de Puertos.
La Administración está intentando, por encima de todo, sentar a la misma mesa a empresarios y trabajadores e iniciar de una vez la reestructuración de la actividad portuaria. Las últimas reuniones han girado en torno a la constitución del Consejo General de la Organización de Trabajos Portuarios (OTP), órgano central de este organismo, que tiene como misión ordenar y desarrollar la actividad portuaria. En él han de estar presentes respresentantes de los trabajadores y de las empresas, así como de la Administración, a través de los distintos ministerios con competencia en el ámbito portuario.
Una vez que se ha iniciado la constitución del Consejo General de la OTP y con el tema de los 172 despedidos prácticamente resuelto, en diversos medios relacionados con la actividad portuaria se ha señalado que no existe razón para mantener una huelga que lo único que haría sería enrarecer aún más las relaciones.
La Coordinadora de Estibadores, que ha sido la única organización que hasta el momento se ha mostrado claramente dispuesta a mantener la convocatoria de huelga, podría encontrarse desasistida del apoyo que, a nivel político, le dan UGT y CC OO. En tales condiciones, la huelga anunciada para los próximos días podría perder gran parte de su efectividad. Ya en la huelga llevada a cabo hace unos días, UGT fue acusada por las otras dos organizaciones de boicotearla en aquellos puertos en los que era mayoritaria, al no haber seguido en su totalidad la convocatoria.
Un aspecto que pesaría en forma muy acusada sobre la conveniencia de desconvocar la huelga de mañana, o cuando menos de aplazarla, vendría como consecuencia de los últimos acontecimientos vividos en el país y la necesidad de mantener una postura de serenidad y responsabilidad por parte de las fuerzas sociales. De hecho, según han señalado en medios portuarios, las acciones de presión podrían retrasarse sin problemas e iniciar en la semana que comienza unas negociaciones distendidas y en un ambiente claramente favorable a adoptar acuerdos satisfactorios para ambas partes.
