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Àlex Márquez logra su primera ‘pole’ en el GP de Argentina de MotoGP

El piloto, algo más que el hermano de Marc y más cómodo que nunca con una Ducati, subraya los méritos que le han llevado hasta la élite

GP Argentina MotoGP
El piloto español Álex Márquez, durante los entrenamientos del GP de Argentina.JUAN IGNACIO RONCORONI (EFE)

Àlex Márquez Alentà (Cervera, 26 años) se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida. En el GP de Argentina, el hijo pequeño de Roser y Julià volvió a demostrar que es mucho más que el hermano de Marc, el gran dominador de MotoGP en la última década. Su pole position en Termas de Río Hondo, la primera de su trayectoria en la categoría reina, además de una quinta posición en la carrera al esprint tras ganarle un duelo cuerpo a cuerpo al campeón Pecco Bagnaia, confirman que los cambios que ha buscado el último año han vuelto a liberar su mejor versión, la que ya sacó a relucir cuando se proclamó campeón de España —título que su hermano, tres años mayor, no tiene— y más adelante campeón del mundo de Moto3 y Moto2.

En el trazado argentino, este sábado, supo sufrir y pelear. Tras un viernes regular, todavía buscando rascar décimas y pilotar al máximo el potencial de su nueva Ducati, necesitó pasar por la primera tanda de clasificación. Allí marcó el mejor registro justo antes de caerse y, por si fuera poco, ver cómo se le incendiaba la moto de camino al taller. Tuvo que parar, dejar que los comisarios de pista apagaran el fuego y luego llegar a toda prisa al box. Valiente y rebosante de confianza, se subió sin ni siquiera poder tocar los reglajes de lluvia de la segunda montura y tiró más que nadie en la segunda tanda, con una última vuelta magistral al filo de la caída, con gomas de seco encima del asfalto húmedo y plagado de charcos traicioneros tras la lluvia matinal.

“Ha sido un poco drama”, reconoció nada más llegar al parque cerrado, donde todos los pesos pesados de la marca italiana se acercaron para felicitarle. Davide Tardozzi, director del equipo Ducati, ya avisó en pretemporada: “Àlex Márquez quiere demostrar porqué es campeón del mundo”.

El pase de la indomable Honda a la Ducati ha dado más independencia que nunca a Àlex, renovado con una moto que se deja llevar y le permite expresarse a su manera sobre la pista, con un estilo mucho más fino y menos explosivo que el de Marc, el único piloto capaz de sacarle punta a la montura japonesa.

A pesar de que siguen viviendo juntos, siempre han sido uña y carne, las dinámicas de los hermanos en Madrid, donde ambos se trasladaron hace poco más de un año, son más bien las de dos colegas que viven su primera aventura lejos de casa de los padres. “No es un hermano, es un mejor amigo”, asegura Marc sobre él en All In, el documental que repasa el último (y dramático) año del campeón de Honda. “Entre ellos se cuidan y se protegen”, dice su madre, que ahora les echa de menos en Cervera. Dejar atrás su zona de confort, a su familia y el pueblo en el que se criaron, un municipio de menos de 10.000 habitantes de la provincia de Lleida, les ha dado un nuevo chute de vitalidad. “En el punto que estábamos los dos, entendía que un cambio nos podía ir bien. Salir un poco del nido donde siempre has estado y volar solo”, asegura el piloto de Gresini.

El pequeño de los Márquez Alentà dice estar más tranquilo que nunca en esta nueva etapa. “Me lo dice mi asistente, José. Llegué a coger hasta cierta obsesión, porque no me salían las cosas. Ahora es más fácil porque disfruto encima de la moto”, reflexiona. Él decidió salir de Honda, que le dio su primera oportunidad en MotoGP, un reto por el que fue señalado al compartir box con su hermano: “Teniendo a Marc al lado, es inevitable que la gente hable más de ti y te ponga más presión. Es algo con lo que he lidiado desde pequeño”, asumía.

Siempre tuvo que demostrar de lo que era capaz. Incluso en territorio amigo. Ni siquiera su mánager de toda la vida le veía como un fuera de serie hasta que en 2014 demostró toda su velocidad y personalidad encima de la moto, al enfrentarse a Jack Miller, todo un hueso duro de roer, por el título de Moto3. Emilio Alzamora —con el que partió peras el curso pasado, lo mismo que Marc—, asumió que le tocaba representarle por ser el “hermano de”. Cachondo, amable y bastante cerebral, Àlex Márquez, el Mauri para sus amigos (incluso para su madre) lleva mucho tiempo alejado de las críticas injustas: “Las comparaciones son difíciles, con Marc cualquier piloto sale perdiendo. No tienes que comerte la cabeza con ello. Yo lo llevo bien”. En Termas, este domingo, tendrá otra bala para buscar su primer triunfo en MotoGP. “Intentaré estar hasta el final y disfrutar”. De eso se trata.

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