El Valencia emite señales de vida
El once del murciélago supera a la Real Sociedad con un autogol de Zubeldia y sale del descenso
Rubén Baraja se estrenó anoche en Mestalla como entrenador de Primera División con una victoria vital ante la Real Sociedad con la que alimentar las tripas de su famélico Valencia. El once del murciélago, el peor equipo de Europa en 2023, conquistó una victoria que lo saca, momentáneamente, del descenso a la espera de ver cómo resuelven sus partidos del domingo el Almería y el Getafe.
La muchachada de Baraja, de paso, deja atrás la etiqueta negra de ser el único equipo de Primera División que todavía no había ganado a la vuelta del campeonato tras el Mundial de Qatar que terminó a mediados de diciembre. Con su derrota, la Real ve amenazada la tercera plaza, en la que permanecerá esta jornada tras el empate del Atlético, ya solo a un punto.
Aprovechando la altura de la defensa de la Real Sociedad, el Valencia ejecutó con celeridad una contra que lo condujo al gol. Recogió Hugo Duro en el centro del campo y abrió a la izquierda sobre la subida de Toni Lato que impulsó la pelota lo justo como para que Samu Lino entrara en el área con ventaja sobre su par. Lino levantó la cabeza y vio cómo Duro, que había seguido la jugada, levantaba la mano libre de marca y soltó la pelota; entonces Zubeldia interceptó la pelota, pero la alojó en su portería. Como el día del Athletic, el Valencia volvía a conseguir un gol obra de un jugador contrario.
Hasta el tanto, el equipo de Baraja, más solidario y agresivo que en toda la temporada, se aplicó en defensa. Combatir como lo haría un equipo chico, era la consigna. Blandos el lunes en las acciones a balón parado del Getafe, estuvieron anoche más beligerantes. El gigantón Sorloth no pudo ganar el duelo con Paulista, y Lato y Foulquier sujetaron al dinámico Take Kubo.
Apareció el mejor Hugo Duro. El punta de Getafe cayó derribado en el área por Sola nada más comenzar la segunda parte, pero Hernández Hernández invalidó el penalti tras revisar la acción en el monitor del VAR. El Valencia había transitado con peligro en ese lance después de un córner a favor de la Real. Las incursiones locales fueron una constante en la segunda parte que no supo contrarrestar Imanol. Los de Baraja, rápidos y furiosos, se desplegaban en ataque tras cada córner vasco. Excepto en un remate de Le Normand, la Real no amenazó el empate. Su control del partido y sus posesiones largas y pacientes no lo llevaban a ningún lugar. Desconectados Take y Brais, Sorloth se perdió entre los centrales y Oyarzabal y Merino no fueron determinantes. Las mejores ocasiones fueron para los del murciélago, como la de Samu Lino, que estrelló una pelota en el palo derecho de la portería de Remiro.
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