_
_
_
_
_

Francia afronta su puesta de largo en el Seis Naciones

La vigente campeona, invicta desde 2021, aspira a revalidar el título con Irlanda, líder del ranking mundial, como alternativa

El apertura francés Matthieu Jalibert con el balón durante un entrenamiento con la selección de Francia antes del Sies Naciones, este miércoles.
El apertura francés Matthieu Jalibert con el balón durante un entrenamiento con la selección de Francia antes del Sies Naciones, este miércoles.GAIZKA IROZ (AFP)

Son tiempos felices para Francia. Esa selección que hace no tanto navegaba sin rumbo, es la favorita en las apuestas para levantar a finales de octubre su primer entorchado Mundial. Además, en París. El XV del Gallo puso el año pasado fin a un barbecho intolerable para una potencia global: una década sin ganar el Seis Naciones. Lo hizo con un grupo de jóvenes descarados que aúna físico, talento y fondo de armario. Por si fuera poco, Inglaterra, el archienemigo que les sometía año a año, vive una crisis aguda. Todo sonrisas. Tras ganarlo todo en 2022, el año de la verdad de Francia arranca el domingo (16:00 horas en Italia) con su debut en el Seis Naciones, un torneo que abre Irlanda, la gran alternativa, el sábado en Gales (15:15 horas).

La primera jornada la completan Inglaterra y Escocia, que discutirán en Londres la Copa Calcuta, el partido que descorchó el rugby internacional (sábado 17:45 horas). Ambas llegan a la baja. Los escoceses han demostrado ser capaces de lo mejor, pero tienen alergia a la consistencia. Y los ingleses, un país con un dedo siempre puesto en el botón de las alarmas, han cambiado de seleccionador a un año del gran examen, el que suspendieron en la final de 2019 tras arrollar a los All Blacks en el mejor partido de su historia reciente. Aquello parece historia antigua, como su título en el Seis Naciones de 2020.

Gales ha usado la carta del pasado recuperando a Warren Gatland, el seleccionador criticado por su juego plomizo que ganó más que nadie. Al neozelandés no le gusta que Netflix vaya a tener acceso casi ilimitado a su vestuario durante la elaboración de un documental para esta edición. La lucha del rugby por ser global, la que vive Italia, en la cola del grupo pese a haber recordado el sabor de la victoria siete años después.

El XV del Gallo, el rival a batir

Tras quedarse dos años a las puertas, Francia conquistó el trono del torneo a lo grande, con Grand Slam –el premio por ganar todos los partidos– incluido. Antoine Dupont, el medio-melé que congenia un físico portentoso con una de las mentes más rápidas del rugby, ha superado las expectativas, siempre altas en su país. A su lado se ha desarrollado una defensa granítica, con una delantera que somete a los rivales a un desgaste enorme. Y una trasera llena de finalizadores como Damien Penaud, el termómetro en la sombra del ataque galo. Es un proyecto basado en el fondo de armario, con concentraciones muy extensas para asegurar recambios. Su principal obstáculo será visitar Dublín en la segunda jornada, un choque con aroma a final anticipada.

Irlanda confía en el factor cancha

Ganar una serie en Nueva Zelanda son palabras mayores, algo que no conseguía nadie desde la Francia de 1994. Irlanda lo logró en junio, aupándose al primer puesto del ranking mundial, por delante de Francia. Lo mantiene desde entonces, con una filosofía parecida a la gala: delantera aguerrida, una plantilla amplia que se conoce –el grueso juega en Leinster, invictos esta temporada– y con veteranos que marcan diferencias. El estado de forma de Tadhg Furlong, un delantero todoterreno, será clave tras volver de una lesión. El calendario –recibe a Francia e Inglaterra– sonríe al XV del Trébol. Pero todo pasa por ganar el Cardiff, el lugar lleno de malos recuerdos recientes en el que empieza su aventura.

Gales recurre a su arquitecto ganador

Wayne Pivac asumió la tarea de suceder al seleccionador con mejor palmarés del Seis Naciones en el siglo XXI, un Warren Gatand que ganó cuatro títulos en 11 años (2008,2012, 2013 y 2019). Lo hizo con título, en 2021 –estuvo a una defensa de llevarse el Grand Slam– pero la desastrosa temporada pasada, con derrotas ante Italia o Georgia –ambas en Cardiff, para más inri– le costó el puesto. Mientras Francia solo tiene un jugador con más de 50 internacionalidades, Gales tiene 10, incluido el plusmarquista mundial, Alun Wyn Jones (155), el gladiador que busca sucesor. Esperen una selección veterana que arriesgue poco, que busque el error del rival con patadas diabólicas y que aproveche el tirón emocional del Millenium para tumbar a algún aspirante.

El tiempo pasa para Escocia

Solo Escocia es capaz de ganar en Londres y París en la misma edición del Seis Naciones y no llevarse el título. Es el resumen de una selección capaz de tumbar a cualquiera que no ha sabido ganar cuando era favorita. Los años de la generación de Finn Russell y Stuart Hogg se agotan sin que el último ganador del Cinco Naciones (1999) rompa su sequía. El calendario no ayuda –de nuevo toca visitar a Inglaterra y Francia–, pero romper pronósticos nunca fue un problema. La resistencia de su delantera, con añadidos de nivel como el sudafricano Pierre Schoeman, será clave para no caer en la red de irlandeses o franceses y que su talento aparezca.

La crisis de Inglaterra

El australiano Eddie Jones, el primer seleccionador que dirige a Inglaterra sin haber nacido en las islas británicas, se quedó sin crédito tras dos años a la deriva. En su haber, tres títulos y una final del Mundial con la generación más joven que peleaba por la copa. Steve Borthwick debe rehacer un puzzle con muchas piezas válidas y crear una estructura que gane a los grandes. Con todo, su grupo es quinto en el ranking mundial y tiene una tercera línea de máximo nivel, veteranos ganadores como Owen Farrell y un apertura de gran potencial como Marcus Smith. Por mucho que esté en horas bajas, la rosa de la camiseta impone respeto. Y el calendario les da el consuelo de recibir a Francia en la cuarta jornada, un duelo de alto voltaje.

Italia recupera el optimismo

La racha infame de 36 derrotas seguidas de los italianos en el torneo terminó por la puerta grande, con un ensayo postrero para la historia en Cardiff en la última jornada. No fue su única victoria de mérito en 2022, pues asombraron tumbando a Australia. Quizás sea un buen año para ganar a Inglaterra, el único socio del Seis Naciones que se les resiste. No contarán con su gran genio, Paolo Garbisi, que se perderá todo febrero. Sin él, las miradas estarán en Ange Capuozzo, el zaguero que brilla en Tolouse. Aupado en su nueva generación, Italia quiere ser ese equipo imprevisible que rompe pronósticos. Escapar de la previsibilidad de la derrota ya sería un logro.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_