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Messi logra su 17ª victoria frente a Cristiano

El argentino vuelve a la acción con el PSG, que se lleva (5-4) el amistoso celebrado en Riad contra las estrellas de la liga saudí encabezadas por el portugués

PSG Liga saudi
Messi en acción ante Cristiano, durante el amistoso celebrado en Riad.STR (EFE)
Diego Torres

No solo de Aramco vive Arabia Saudí. No solo del petróleo que extrae su gigantesca petrolera de bandera. Vive, a decir de los príncipes que gobiernan el país, de un sueño de transformación hacia una economía basada en el entretenimiento, los deportes, la cultura y el turismo. Se diría que los monarcas saudíes se han inspirado en la España que soñaron los tecnócratas de hace 70 años. Solo faltan Manolete y Lola Flores. De momento, tienen la Supercopa y tienen a Cristiano Ronaldo. Lo acaban de fichar para el Al-Nassr. Este jueves lo presentaron del modo más espectacular que pudieron pagar: un amistoso contra el Paris Saint-Germain de Lionel Messi, al que pretenden fichar para el otro gran club local, el Al-Hilal, una vez que el argentino cumpla su contrato de dos temporadas con el club de París, en junio.

El encuentro, celebrado en Riad, honró la larga lista de enfrentamientos de Cristiano contra Messi. Acabó 5-4. Hubo gestos sublimes, goles fantásticos, crujir de dientes, puñetazos, penaltis y expulsiones. En sintonía con la tradición, ganó el mejor: Messi. El argentino, que jugó su primer partido tras conquistar la Copa del Mundo en Qatar, metió el 1-0 desmarcándose al primer palo para superar al portero tras una asistencia de Neymar. El abrazo que se dieron los dos con Mbappé, vestidos con la nueva equipación de Nike-Jordan, resumió la potencia visual del proyecto que han concebido los jeques de la familia real de Qatar, pioneros árabes de esta idea de superación económica del petróleo y el gas mediante la industria del espectáculo. Para conseguirlo pagan los salarios y los premios más altos de la historia del fútbol. Neymar se embolsa 40 millones de euros netos por año, Mbappé 50, Messio otro tanto, y Cristiano en torno a los 100. La inflación continúa.

Empezó el show con un ritual de confraternización catarí-saudí. El ministro de Entretenimiento local, Turki bin Abdul Mohsen, que también es propietario del Almería, apareció sobre la hierba cogido de la mano de Nasser Al-Khelaifi, el presidente del PSG. Entre los dos fueron recibiendo a los jugadores, que se abrazaron unos con otros pues la mayoría se conocían desde hace años. Ramos y Keylor Navas se reencontraron con su viejo camarada, Cristiano, y Cristiano se reencontró con Messi una vez más. Después de 36 partidos, entre ambos ha florecido algo parecido a la amistad. El momento tuvo su emotividad. Si el destino no lo impide, este partido disputado al calor de una multitud entusiasmada de 65.000, será el último de la serie de duelos más fabulosa jamás librada por dos Balones de Oro.

De los 36 enfrentamientos, el argentino ganó 17, Cristiano se llevó diez, y empataron nueve. En Riad dio la impresión de que no habría discusión posible. El PSG arrasó, crecido desde el mediocampo gracias a los apoyos y las triangulaciones de Renato Sanches, Fabián y Soler. Si estos jugadores consiguen escalonarse para acortar el equipo y darle continuidad a la participación de sus delanteros, el PSG resolverá su problema más acuiante y se convertirá en un serio aspirante a ganar la Champions.

Un chorreo de ocasiones

Messi, Neymar y Mbappé produjeron un chorreo de ocasiones clamorosas. El partido no fue una vía de sentido único porque Cristiano y Pity Martínez se las ingeniaron para ocupar a los defensas rivales. Un puñetazo fortuito de Keylor a Cristiano cuando ambos pugnaban por un balón centrado dejó al portugués magullado en un pómulo y desembocó en el decreto de un penalti. Cristiano ejecutó el 1-1 y después sobrevino otro accidente. Bernat fue expulsado por derribar a Aldawsari cuando enfrentaba a Keylor. Durante una hora, el combinado de la liga saudí dispuso de un jugador más. La gente en las gradas, que agitó banderas brasileñas y argentinas, se vino arriba. Messi y Neymar equilibraron la balanza. Marquinhos hizo el 2-1, Cristiano el 2-2, Ramos el 3-2 tras una combinación de regates de Mbappé, Hang-Hyung-soo el 3-3, Mbappé el 4-3 de penalti provocado por Messi, Ekitike el 5-3 y Talisca el 5-4.

El final transpiró tristeza. Se apagaron las luces, se fue la gente, y Cristiano se despidió de sus viejos rivales y camaradas como el prócer que se exilia en una isla y acude al muelle a decir adiós a su familia, que regresa a la metrópoli prohibida. Él se queda en Arabia. El PSG se vuelve a Europa. Este lunes reemprende la temporada en Lens, en los octavos de final de la Copa de Francia.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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