España gana a la tierna Chile pero sigue sin fluir (34-26)

La selección, desajustada en defensa y con lagunas en ataque, cierra el pase a la segunda fase con la necesidad de mejorar ante las curvas que le esperan

Madrid - 14 ene 2023 - 22:44CET

Erwin Feuchtmann agarra a Abel Serdio en una acción del partido.TOMASZ MARKOWSKI (REUTERS)

Nadie dudaba del pase de España a la segunda fase del Mundial. Segundo partido, segunda victoria y billete amarrado. Lo que está en cuestión en este primer trecho contra rivales menores son las sensaciones antes de que lleguen los primeros repechos serios. Y esas todavía no fluyen, ni mucho menos.

Igual que en el debut del pasado jueves contra Montenegro, conjunto de más peso, la selección se mostró incómoda en las dos orillas, desajustada en defensa y, en bastantes momentos, errática en ataque. La ternura de Chile evitó sustos mayores, pero la noche lanzó a la selección un aviso evidente de mejora. El marcador final (34-26) dejó más diferencia de goles que juego. Este lunes (20.30, Tdp) le espera la Irán que entrena Veselin Vujovic, una cita en la que también se da por descontada la victoria, pero que le exigirá otra cara.

Sin defensa no hay fiesta. Un parcial de 5-0 mediada la primera parte (del 6-6 al 11-6) pareció abrir un duelo completamente cuesta abajo para España, un momento recreativo antes de que surjan las curvas. Agustín Casado asistía de espaldas, los exteriores Ferrán Solé y Dani Fernández (MVP en su debut) no perdonaban, y unos minutos antes el debutante Abel Serdio se había presentado en Cracovia con tres tantos casi consecutivos desde el pivote. Pero sin piernas atrás nadie perdona. Tampoco un equipo del furgón de cola como Chile. Los muchachos de Jordi Ribera se pararon, el sistema de protección se agrietó y el equipo que dirige Aitor Echaburu (plata olímpica en Atlanta 96 con la selección) se volvió a subir al carro del partido: 14-13 cuando el seleccionador español debió llamar al orden a los suyos antes de que Maqueda, un percutidor como pocos, diera un pequeño estirón al descanso (18-15).

La vuelta de la pausa confirmó el camino pedregoso que le esperaba a los Hispanos en una velada que todos auguraban cómoda. El fallo de Solé, certero hasta entonces, desde los siete metros simbolizó a un equipo a contrapelo y dejó claro que nada resultaría sencillo frente a la encomiable Chile. Fallos en ataque, pérdidas de balón, defensa desacoplada y caras de preocupación en el 40x20 y también en la banda. No era que España se dejara ir, es que no le fluía el balonmano. Siempre por delante, pero lejos de romper el choque (23-21 en el minuto 47). Dos contras tras sendas recuperaciones a falta de ocho minutos y el golpe de riñón de Álex Dujshebaev le dieron un colchón de cinco tantos, y a esos se atuvo para cerrar un triunfo con maquillaje final que necesita de mejoras. Irán será el último campo de pruebas antes de que la selección se juegue de verdad las lentejas.

En el grupo B, contra el que se cruzará España en la segunda fase, Francia sumó su segunda victoria (41-23 a Arabia Saudí), igual que Eslovenia, que zarandeó a la anfitriona Polonia (23-32), en grave crisis con otra derrota. En el otro duelo del grupo de la selección, Montenegro superó a Irán (34-31).

España, 34 - Chile, 26

España: Corrales; Solé (5, 3p), Garciandia (-), Serdio (3), Peciña (-), Cañellas (2) y Dani Fernández (5) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Maqueda (3), Ángel Fernández (-), Alex Dujshebaev (6), Casado (3), Guardiola (1), Sánchez-Migallón (-), Dani Dujshebaev (2) y Odriozola (4, 2p).

Chile: Oliva; Scaramelli (-), Rodrigo Salinas (3p), Emil Feuchtmann (-), Erwin Feuchtmann (8, 5p), Salgado (1) y Frelijj (1) -equipo inicial- Felipe García (ps), Ceballos (-), Delgado (-), Esteban Salinas (1), Illesca (2), Paya (4), Codina (1), Ahumada (4) y Donoso (1).

Marcador cada cinco minutos: 2-3, 6-5, 10-6, 12-9, 14-13 y 18-15 (Descanso) 19-17, 22-18, 23-20, 26-23, 30-25 y 34-26 (Final).

Árbitros: Emam y Hedaia (EGY). Excluyeron dos minutos a Casado, Sánchez-Migallón, Delgado, Salgado y Frelijj.

Tauron Arena de Cracovia (Polonia). 2.500 espectadores.