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El Cádiz toma Mestalla y escapa del descenso

El conjunto de Gattuso sufre su séptima derrota de la temporada, cuarta en su estadio

Correia, del Valencia, cae ante Rubén Sobrino, del Cádiz, este viernes en Mestalla.
Correia, del Valencia, cae ante Rubén Sobrino, del Cádiz, este viernes en Mestalla.Juan Carlos Cárdenas (EFE)

La legión de Gattuso se estrelló en Mestalla contra un muro amarillo. El Cádiz se escapa del descenso con su tercera victoria de la temporada, segunda lejos de casa, y el Valencia encaja su séptima derrota, cuarta en su estadio, y se acerca a la planta baja del campeonato.

El partido se torció para los de casa nada más abrirse. Ilaix Moriba, un futbolista despistado que no es capaz de explotar su físico y sus habilidades técnicas, acompañó al trote y con displicencia la carrera de Rubén Sobrino en dirección a la portería de Mamardashvili. Sobrino arrancó nada más superar la línea divisoria del terreno de juego, Ilaix empezó a correr en paralelo sin interceptar su progreso. El 7 gaditano entró en el área y subió en dirección al portal, con Ilaix detrás consciente ya de su error, y asistió atrás para que Rubén Alcaraz embocase. Gattuso se enfureció en la banda con Ilaix, pero no activó el cambio del 8 hasta el descanso. André Almeida entró en el partido y con él, sustituyendo a Guillamón, el relampagueante Justin Kluivert.

El gol cambió el guion del partido. El Cádiz se atrincheró con dos líneas de cuatro juntitas y dos puntas descolgados para correr al espacio que dejaba a espaldas de sus centrales el once blanquinegro. Los andaluces, con la calle que tiene Fali, no tenían problema en cometer faltas para impedir que el Valencia corriese. Antes del descanso hicieron 10, siete de ellas antes del minuto 21, y bloquearon a la legión de Gattuso, que se estrelló contra el muro de escudos amarillo con numerosos jugadores dando muestras de impotencia y ansiedad. Obligado a arriesgar, el Valencia, impreciso, cometía errores en el pase. Los dos tiros a puerta en la primera mitad fueron para el Cádiz. Ledesma apenas manchó sus guantes.

Para romper las correas de fuerza con que lo había anudado Sergio González, Gattuso cambió el sistema al 4-4-2, con Almeida de 6, Kluivert en la izquierda y Samu Lino acompañando a Cavani, del que estaba siempre pendiente Fali. En el comienzo de la temporada, el técnico calabrés dijo en un par de ocasiones que no le gustaba ese dibujo ni cambiar el suyo. El momento de juego del equipo y el planteamiento del Cádiz hicieron doblar de opinión a Rino. La lesión de Castillejo llevó a Lino a la izquierda a Kluivert a la derecha y a Hugo Duro a la punta. El Cádiz seguía a lo suyo: jugando su partido, juntito, jugando fácil, cometiendo falta a la mínima e impidiendo correr a su rival. Los tres puntos lo sacaban del descenso.

El Valencia cortocircuitó porque le entraron las prisas. En el minuto 67, a balón parado, llegó su primera acción de gol. Kluivert sacó un córner y la pelota le cayó a Gayà, que desde la frontal disparó a portería. Conan Ledesma negó el empate. Los de Sergio se desordenaron y se cayeron físicamente y el partido se rompió con el Valencia empujando con el pundonor de su capitán Gayà, la electricidad de Kluivert y el manejo de pelota de Almeida. Apenas fueron unos minutos, un espejismo. Ledesma y su pareja de centrales siguieron dominantes y la empalizada de Sergio González resistió a un Valencia desesperado.

El partido comenzó con 11 minutos de retraso ya que un aficionado sufrió una parada cardiaca. Los servicios médicos atendieron al espectador de 53 años que, una vez reanimado, fue trasladado a un hospital, donde falleció. La grada atronó contra Peter Lim. Desde 1988 no ganaba el Cádiz en Valencia.

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