_
_
_
_
_

La encrucijada de los niños futbolistas

Nwaneri, con 15 años y 181 días de edad, se convirtió en el futbolista más joven en debutar en la Premier League

Ethan Nwaneri, en su debut con el Arsenal en el campo de Brendford, en septiembre de 2022.
Ethan Nwaneri, en su debut con el Arsenal en el campo de Brendford, en septiembre de 2022.DAVID KLEIN (REUTERS)

“Fue por pura intuición”, explicó Mikel Arteta. Ante una ola de lesiones, el técnico del Arsenal necesitaba completar los entrenamientos y entre los meritorios apareció Ethan Nwaneri, un chico inglés hijo de padres nigerianos. Al día siguiente le dio la alternativa en el tiempo de prolongación de un partido sentenciado en Brentford. Pero no fue una anécdota. Nwaneri, con 15 años y 181 días de edad, se convirtió en el futbolista más joven en debutar en la Premier League. La normativa vigente impide que los menores de 18 años se cambien y se duchen con sus compañeros, así que en ese proceso fue por libre. “Mañana por la mañana tienes que ir al colegio”, le cantó la afición local el pasado 18 de septiembre.

En realidad, Nwaneri no fue a clase hasta el martes. Demasiado bullicio a su alrededor. Y en esos casos subyace la duda de si lanzar al ruedo del fútbol profesional a un chico tan joven, incluso de manera episódica, es una buena decisión para su desarrollo. “Veremos como lo manejamos, pero el chico nos lo irá mostrando. Daremos pasos adelante y pasos atrás”, rebajó Arteta, que mueve con el primer equipo a bastantes chicos de la academia del club, pero es remiso a los estrenos. En Brentford se tiró de cabeza a la piscina.

Nwaneri, un mediapunta con clase, jugó su primer partido con el equipo sub-21 del Arsenal apenas dos semanas antes de hacerlo con los mayores. Deslumbra en categorías inferiores, como tantos otros. La clave estriba en llevarles de la mano para que desarrollen esa capacidad de manera natural y respetar los procesos deportivos. Y ahí cada caso es diferente.

Wayne Rooney, otro talento que se mostró precoz y que ahora entrena al DC United de la MLS norteamericana, propició este mes el estreno de Matai Akinmboni, un zaguero que dentro de un mes cumplirá 16 años y que es el tercer futbolista más joven en jugar en la liga profesional de Estados Unidos. Más precoces tan solo fueron Alphonso Davies, el lateral canadiense que deslumbra en el Bayern y liderará a su selección en el próximo Mundial, y Freddy Adu, que de adolescente firmó un contrato con Nike y con 33 años hace anuncios de aspiradoras tras ser descartado por un equipo de la tercera división sueca. Adu marcó 16 goles en 16 partidos con la selección sub-17 de Estados Unidos y 16 más en 33 partidos con la sub-20, con la que jugó un Mundial cuando tenía 14 años. Como senior, apenas marcó 17 goles en tres lustros de carrera futbolística. En el epílogo de su trayectoria, quienes le veían jugar aludían a un cuerpo de anciano.

A Nwaneri se le perciben rasgos de la infancia, pero su fortaleza es superior a la de la mayoría de chicos talentosos de su edad. Otros apenas tenían la calidad. “No estaba formado ni física ni emocionalmente. Me subieron al primer equipo y era un niño entre hombres”, recuerda Jonathan Valle cuando evoca su peripecia futbolística, la de un pillabán de barrio que deslumbró al mismo tiempo que Andrés Iniesta en el torneo alevín de Brunete con apenas 11 años y se embarcó para hacer una pretemporada con el primer equipo del Racing de Santander cuando tenía 14. Valle, que llegó a aborrecer lo que era diversión y se convirtió en trabajo, se quedó en mucho menos de lo que anunciaba a pesar de firmar una estimable carrera profesional con más de 200 partidos entre las tres primeras categorías del fútbol español.

Quizás el caso de Valle sea similar al de Karamoko Dembélé, que en octubre de 2016 impactó al mundo con unas imágenes que le mostraban como un niño que jugaba en el equipo sub-20 del Celtic. “Tiene algo especial, pero me llega por las caderas”, resumió uno de sus compañeros. Dembélé generó una pugna entre Inglaterra, Escocia y Costa de Marfil por reclutarlo para las categorías inferiores de sus selecciones y disparó la ilusión en Glasgow, donde le definieron como el nuevo Messi. Tenía 13 años y acababa de ser nombrado como el mejor jugador en un torneo internacional en Dublín que agrupó a varias de las canteras más lustrosas de Europa. Seis años después, Dembélé acaba de romper su vínculo con el Celtic, para el que llegó a jugar diez pequeños tramos de partido con el primer equipo, 132 minutos en total. Ahora busca fortuna en el Stade Brestois de la primera división gala. “En el Celtic tenía mucha presión”, deslizó a su llegada a Francia.

En el Reino Unido se debate sobre el rol de estos chiquillos porque casi al mismo tiempo han debutado también un chico de 15 años en el Port Vale de la tercera categoría y, más difícil todavía, en el Glenavon de la primera división de Irlanda del Norte saltó al campo Christopher Atherton, que con apenas 13 años se ha convertido en el futbolista más joven en participar en una competición profesional en las Islas. Todos están bajo los focos. “Le dije que quería que viniese al hotel, observase cómo nos preparamos en las horas previas a un partido y que estuviese listo por si tenía que salir a jugar. Le miré a los ojos, vi su mirada y tuve la sensación de que sí que lo estaba”, sostiene Arteta sobre Nwaneri, que este sábado (13.30, DAZN) puede ir convocado al derbi que enfrenta al líder de la Premier contra el Tottenham. A bastantes seguidores les entró el vértigo cuando repararon que el chiquillo no había nacido cuando el Arsenal jugó su primer partido en el Emirates Stadium.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_