Dejan Bodiroga sustituye a Jordi Bertomeu como presidente de la Euroliga

La Euroliga tiene un nuevo jefe desde este miércoles. Jordi Bertomeu, que había dirigido la competición desde su fundación hace 22 años, ha sido sustituido por el ex jugador serbio Dejan Bodiroga después de que los clubes votaran la salida del dirigente español. Esta decisión se tomó sin el acuerdo unánime por parte de los equipos. Los tres clubes españoles, Real Madrid, Barcelona y Baskonia, y los dos turcos, Fenerbahçe y Anadolu Efes, votaron en contra de que Bertomeu deje el cargo, mientras que Olympiacos, Panathinaikos, Armani Milán, Maccabi, Zalgiris y CSKA Moscú apoyaron la decisión: seis a cinco, Bodiroga dentro, Bertomeu fuera.

Las negociaciones sobre el relevo en la dirección de la Euroliga comenzaron en octubre del año pasado. Los tres clubes españoles trataron de convencer al resto de equipos con licencia A (aquellos con plaza fija en la competición y derecho a voto) de proseguir con Bertomeu al mando al menos una temporada más, pero fracasaron en su intento. El diario griego Gazzetta avanzó en mayo que la decisión estaba tomada por parte de una mayoría de clubes y finalmente se ha hecho oficial este miércoles, en el que Bodiroga ha sido presentado como el nuevo máximo mandatario de la segunda competición de baloncesto más importante del mundo, por detrás de la NBA. El serbio tendrá de mano derecha a Marshall Glickman, expresidente de los Portland Trail Blazers y asesor de la Euroliga desde hace varios años, que ejercerá de director ejecutivo interino.

“Es una nueva era para la Euroliga”, anunció Bodiroga en su presentación, en la que agradeció el trabajo de su predecesor. “Su visión y su duro trabajo han sido una inspiración y espero seguir ampliando el impacto tanto de la Euroliga como de la EuroCup”, reconocía el nuevo mandatario.

Bertomeu, a pesar de que quería continuar al mando de la Euroliga, se marcha del que ha sido el proyecto de su vida. El dirigente catalán ha comandado la competición desde su fundación en el año 2000, convirtiéndolo en el torneo más importante de Europa. Su modelo, con un formato cerrado sin ascensos ni descensos, ha resultado muy exitoso e inspiró un proyecto como la Superliga de fútbol. Este mismo año, Bertomeu tuvo que tomar una de las decisiones más difíciles de su carrera con la expulsión de los equipos rusos a raíz de la invasión de Ucrania. “El deporte no es política, pero no podemos permanecer pasivos ante una crisis social tan terrible que está causando tanto sufrimiento a personas inocentes”, explicó Bertomeu al anunciar que el CSKA de Moscú, el Zenit y el Unics Kazan no jugarían más en la Euroliga. El club moscovita, aunque no compita, sigue contando con licencia A y por eso ha podido votar la elección de un nuevo dirigente.

Su asiento lo ocupará desde ahora una leyenda de las canchas. Bodiroga, que vistió la camiseta del Real Madrid, el Barcelona o el Panathinaikos, levantó el trofeo de la competición que va a dirigir en tres ocasiones, dos con el equipo griego (2000 y 2001) y una con los azulgrana (2002), las dos últimas finales siendo el MVP. Considerado como uno de los mejores jugadores de la historia de Serbia, su palmarés se completa con una plata olímpica (Atlanta 1996), dos oros en Mundiales (1998 y 2002) y otros tres oros en Eurobasket (1995, 1997, 2001), títulos conseguidos con la selección de Yugoslavia.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.