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La Premier League se impone al prestigio de la Champions a golpe de talonario

Ocho de los diez clubes europeos que más han gastado en este mercado de fichajes son ingleses y cinco de ellos ni siquiera se han clasificado para la Champions

Premier League
Wesley Fofana, fichado por el Chelsea a cambio de 87 millones, junto a Todd Boehly en su presentación este miércoles.Harriet Lander - Chelsea FC (Chelsea FC via Getty Images)
Rafa de Miguel

El día en que Alan Shearer, máximo goleador de la Premier, abandonaba el Blackburn para incorporarse al Newcastle United, se despidió de su capitán, Tim Sherwood: “Gracias por todo. Vivimos sin duda el mejor momento de la historia para ser futbolistas”. Su traspaso, por 15 millones de libras esterlinas (unos 35 millones de euros ahora), batió todos los récords. Era 1996. La Premier llevaba cuatro años en marcha, y había revolucionado el fútbol inglés. Y se intuía que haría lo mismo con el resto.

En la ventana de verano de traspasos de este 2022, el fútbol inglés ha vuelto a romper el techo. Más de 2.100 millones de euros en traspasos, salarios y comisiones. Ocho de los diez clubes europeos que más han gastado en este periodo limitado de intercambios son ingleses. Cinco de ellos ni se han clasificado para la Champions League. Nottingham Forest, Manchester United, West Ham, Wolverhampton o Arsenal se han gastado cada uno más que el Real Madrid, el actual campeón de Europa.

El Newcastle, propiedad del fondo soberano de Arabia Saudí ha pagado 70 millones de euros por el delantero sueco Alexander Isak, procedente de la Real Sociedad, el segundo traspaso más alto del verano de la Premier por detrás del fichaje de Darwin Núñez por el Liverpool (80 millones más 20 en variables). Hasta que el Manchester United lo batió, con el traspaso de Antony del Ajax por 95 millones. El Chelsea ha pagado 82 al Leicester por Wesley Fofana, un central francés de 21 años.

“A medida que la Premier se adentra en su cuarta década [este año celebra su 30º aniversario], su ventaja es mayor que nunca”, afirma Tim Bridge, especialista de la consultora Deloitte. “Sus clubes han salido de la pandemia con mejor salud financiera que otros clubes europeos. Y esa disparidad seguirá aumentando. Ya no habrá marcha atrás, y es algo que sin duda incomoda al resto de Europa”, señala Bridge.

Las razones de tanta riqueza

800 millones de personas, en 188 países, siguen en sus pantallas los partidos de la Premier. Los derechos de emisión en otras partes del mundo superan en ingresos a los derechos de emisión en el Reino Unido. El promedio de asistencia a cada partido de la Premier, la temporada pasada, fue de unos 40.000 espectadores. Se calcula que los veinte principales equipos ingleses se repartirán en los próximos tres años más de 12.000 millones de euros por la venta de los partidos. Incluso el club que acaba la temporada el 20º tiene garantizados de 116 millones de euros solo por derechos televisivos.

“Los equipos de la Premier ganan cuatro veces más que cualquier equipo de la Serie A del calcio italiano”, se quejaba hace un mes a la revista Tuttosport Adriano Gallani, ex director general del AC Milan y ahora al frente del recién ascendido Monza. “El Monza obtiene 33 millones de euros de los derechos televisivos, y de esos debemos entregar tres a la Serie B. Cualquier equipo recién ascendido en Inglaterra se lleva 160 millones de euros. ¿Cómo se para esta tendencia de la economía mundial? Debería también haber un Brexit en el fútbol”, protestaba Gallani.

“Los equipos de la Premier ingresan cuatro veces más que cualquier equipo de la Serie A italiana”, se quejaba en Tuttosport Adriano Galliani, ex director general del Milan y ahora al frente del ascendido Monza. “El Monza obtiene 33 millones de los derechos televisivos. Cualquier equipo recién ascendido en Inglaterra se lleva 160 millones de euros. ¿Cómo se para esta tendencia de la economía mundial? Debería también haber un Brexit en el fútbol”, protestaba el amigo fiel de Silvio Berlusconi.

El amor obsesivo a la Champions y a su gloria de jugadores como Cristiano Ronaldo es una rareza. Los jugadores más codiciados anteponen cualquier equipo de la Premier, aunque esté en mitad de la tabla, a la posibilidad de coronarse en Europa. Matheus Nunes, que podría haber jugado la Champions con el Sporting de Lisboa, ha preferido el Wolverhampton, 15º de la Premier.

En los treinta años de historia de la Premier, la entrada de capital extranjero ha cambiado el equilibrio de la competición. En la mayor parte de los casos, las incursiones buscaban prestigio, notoriedad e influencia antes que éxitos deportivos o beneficios económicos. Pero traían con ellas unos talonarios generosos que elevaron al estrellato a los equipos adquiridos. Mohamed Al Fayed compró el Fulham para obtener su anhelada nacionalidad británica. Roman Abrámovich aflojó, sin esperanza de recuperarlos, casi 1.750 milllones de euros en el Chelsea para lavar su dinero y su reputación, y ayudar de paso a la estrategia de propaganda internacional de su protector, Vladimir Putin. Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí se han hecho con el Manchester City o con el Newcastle para dar brillo a su reputación global.

La entrada de capital extranjero en la Premier, además, ha cambiado el equilibrio de la competición. Las raían con ellas unos talonarios generosos que elevaron al estrellato a los equipos adquiridos. Mohamed Al Fayed compró el Fulham para obtener su anhelada nacionalidad británica. Roman Abramovich aflojó casi 1.750 millones de euros en el Chelsea para lavar su dinero y su reputación, y ayudar de paso a la estrategia de propaganda internacional de su protector, el presidente Vladímir Putin. Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí se han hecho con el Manchester City o con el Newcastle.

El consorcio liderado por el estadounidense Todd Boehly, que ha adquirido este año el Chelsea, ha llegado con otra mentalidad. La de obtener beneficios. En la temporada 2020-2021, la Premier obtuvo unos ingresos de unos 5.300 millones de euros. La Liga española logró unos 2.900 millones. La Bundesliga, 2.940. millones. La Serie A, cerca de 2.500 millones.

Los clubes ingleses han gastado en jugadores con una competitividad agresiva y confiada. Solo a medias se han ajustado a las Regulaciones de Juego Limpio Financiero de la UEFA, el llamado fair play, que no permitía a un club superar en 100 millones la diferencia entre gastos e ingresos. Respecto a las nuevas reglas, que limitarán al 70% de los ingresos el dinero que pueda gastarse, se han comprometido a cumplirlas. Pero a su propio ritmo. Gradualmente.

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Sobre la firma

Rafa de Miguel
Es el corresponsal de EL PAÍS para el Reino Unido e Irlanda. Fue el primer corresponsal de CNN+ en EE UU, donde cubrió el 11-S. Ha dirigido los Servicios Informativos de la SER, fue redactor Jefe de España y Director Adjunto de EL PAÍS. Licenciado en Derecho y Máster en Periodismo por la Escuela de EL PAÍS/UNAM.

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