Heurtel: “Salí por Atenas el día antes de un partido. Lo destruí todo”

Terminada la temporada en el Real Madrid de baloncesto y con las aguas ya calmadas después de un año extremadamente turbulento, Thomas Heurtel ha tomado la palabra. El base francés de 33 años ha atendido a L´Equipe para una extensa entrevista publicada este martes en la que ha tratado de explicar qué ha pasado con él este año. Heurtel protagonizó uno de los episodios más negativos de la temporada al ser apartado del equipo junto a Trey Thompkins. “Es una decisión técnica. Una decisión mía. Confío plenamente en el resto de jugadores del equipo. No hay mayor historia con ellos”, explicó entonces Laso. Ahora, Heurtel ofrece su versión.

El francés destaca que no ha querido hablar antes para no enturbiar las últimas semanas de competición en las que el equipo alcanzó la final de la Euroliga y consiguió levantar el título de la ACB. “Estoy feliz por el club y mis compañeros después de tanto trabajo para llegar aquí. Sin embargo, estos dos meses han sido el momento más difícil de mi carrera”, relata el jugador, que tiene muy claro cuál fue el motivo de su exclusión. “Salí por Atenas el día antes de un partido (el 31 de marzo, horas antes de enfrentarse al Panathinaikos en la Euroliga). El contexto era complicado, el equipo vivía una racha de derrotas. Se escribió que volvimos por la mañana, y es falso. Pero ya da igual. Cuando pienso en esta historia me entristece. Fue una mala decisión, destruí lo que buscaba construir con un gran club como el Real Madrid. Si pudiera volver atrás, nunca cometería el mismo error. Tuvimos una discusión unos días después, pedí perdón. Ellos decidieron. Pagué, como un niño grande. No volveré a caer de nuevo. Pero me comió por dentro”, se lamenta el francés, que se queja de que él y Thompkins fueran apartados y Yabusele, que también salió aquella noche, solo recibiera un castigo económico. “Muchas cosas pueden parecer injustas. No sé cómo explicarlo y no es mi papel hacerlo”.

A pesar de que Laso sostuvo que se trataba de una decisión técnica, las declaraciones de Heurtel señalan que sí que hubo indisciplina por parte de los jugadores y ya no fue posible volver atrás, ni siquiera cuando el equipo se quedó sin bases en el tramo final de la temporada. “Estoy convencido de que pude haber aportado, ya fuera en uno, diez o veinte minutos. Me hubiera gustado mucho tener la oportunidad. La Final Four fue un sueño, después de varios años fracasando a las puertas. Después de la lesión de Nigel Williams-Goss, esperaba jugar en la final. Pero Pablo Laso había tomado una decisión y la mantuvo. No tuve más remedio que aceptarlo”, reconoce Heurtel, que señala que no hubo ningún roce personal con el entrenador. “No hubo choques entre Laso y yo, ni antes ni después. Comimos juntos y hablamos mucho. Pablo había confiado en mí y yo lo había traicionado”.

El técnico levantó el veto casi dos meses después, durante los play-offs de la ACB. Heurtel volvió a jugar en el segundo partido de las semifinales contra el Baskonia tras 17 partidos lejos del parqué. El francés confiaba en reincorporarse a tiempo para los últimos encuentros de la temporada, pero la mala suerte se cebó esta vez con él. “Estaba entrenando y me dijeron que me reincorporaría con la esperanza de jugar la final con normalidad. Lamentablemente, en la primera sesión de entrenamiento, me torcí el tobillo”, relata el francés, cuyo futuro en el Madrid es una incógnita en estos momentos. Heurtel termina contrato con el club el próximo 30 de junio y su compañero de exclusión, Trey Thompkins, ya ha oficializado su marcha del club. Su mayor lamento es que la gente le recuerde como un jugador conflictivo. “Lo que más preocupa es el efecto que estas historias puedan tener en mi imagen. No quiero que la gente me vea como lo que no soy. Soy un apasionado, quiero ser el mejor y ganar títulos”, sentencia.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.