Portugal patina sin Cristiano y cae ante Suiza
El conjunto luso pierde el duelo y el liderato en la Liga de las Naciones tras dar vacaciones a su estrella
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/NWOXCPIW3QGNNVXZ3GT4NSWFRM.jpg)
Portugal dio vacaciones a Cristiano Ronaldo y se deja una asignatura pendiente para septiembre, sin posibilidad de error en su grupo de la Liga de Naciones, ahora liderado por España. No le queda apenas margen de error a la selección que dirige Fernando Santos, derrotada por Suiza, que estrenó su casillero de puntos después de tres fiascos consecutivos que habían despertado una cierta inquietud en el equipo, un malestar que se reflejó en la manera de afrontar un partido al que bastantes de sus futbolistas se presentaron con un sentimiento de revancha.
Los lusos llegaron tarde al encuentro. Era el último de la temporada y al fondo se veía la tumbona, pero pronto se dieron cuenta de que su rival no estaba en la playa. En el primer minuto cayeron en una emboscada suiza, que tejió una telaraña para recuperar la pelota y encontrar una superioridad en el flanco zurdo de la defensa portuguesa. Por allí no estaba Raphael Guerreiro, también liberado por su entrenador para hacer las maletas antes de tiempo. La ayuda de Bruno Fernandes a Nuno Mendes llegó tarde y Widmer tuvo tiempo y espacio para sacar un preciso centro que Seferovic cabeceó a la red.
Portugal no engranó marchas hasta que pasó un cuarto de hora de partido. Entre medias pudo acabar más dañada si el videoarbitraje no hubiese rastreado una falta previa de Elvedi en la acción previa a un penalti señalado por mano de Nuno Mendes. Sin balón, sin capacidad para recuperarlo, no logró conectar con Bruno Fernandes y sin esa linterna no hubo luz. Pero todo empezó a parecer menos incómodo cuando Danilo Pereira cazó una continuidad tras un saque de esquina que obligó al meta Omlin a exprimirse sobre la línea de gol. Casi de inmediato Rafael Leão marcó un gol anulado por posición adelantada de André Silva en el inicio de la jugada.
Suiza, un equipo de pelaje germánico, había planteado el partido como un intercambio de golpes, un juego de transiciones al que Portugal acabó por presentarse y más cuando Santos retiró del campo a sus futbolistas más irrelevantes, entre ellos el ahora tan valorado Rafael Leão. Con Bernardo Silva el equipo fue otra cosa. Los suizos, que nunca dejaron de acudir a la presión y de galopar, tomaron más precauciones. Encontraron de nuevo a Omlin, el meta del Montpellier galo, felino para hacerse enorme en una opción a Guedes, después de negarle el gol a un buen testarazo de Diogo Jota e incluso sacar sin mucha ortodoxia un postrero intento de Pepe.
Tuvo empuje Portugal, apoyada en la grada por miles de paisanos que sienten el país desde la emigración. Pero le faltó concreción para llevarse el empate que, sin duda, mereció. Bruno se fue antes de tiempo, agotado cuando su mezcla con Bernardo prometía una interesante producción por dentro. Le faltó sobre todo remate, pero la única noticia que hubo este domingo de Cristiano Ronaldo fue la de una foto que se tomó dentro de un ascensor y que publicó en Instagram.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/5ROZCM7IYQGTEW72VTO4FFZFYY.jpg)
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/ZHLZVYRQFXCAVS43R7NVW34PPI.jpg)
