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Muere la regatista olímpica tunecina Eya Guezguez, de 17 años, al volcar su embarcación

La deportista fue, junto a su hermana gemela, la participante más joven en las competiciones de vela de los Juegos de Tokio 2020. Competía en 49er FX, la modalidad más rápida y exigente

Eleonora Giovio
Eya Guezguez, regatista tunecina de 17 años.
Eya Guezguez, regatista tunecina de 17 años.Comité Olímpico Internacional

La regatista olímpica tunecina Eya Guezguez falleció a los 17 años mientras se entrenaba con la selección de su país, al volcar la embarcación en la que navegaba con su hermana gemela Sarra. Según informa el Comité Olímpico Internacional (COI), fuertes vientos hicieron volcar el bote. Si bien, el organismo no dio detalles de las causas de la muerte de la regatista. Eya murió en el accidente, mientras que su hermana y compañera sobrevivió.

Ambas compitieron en los Juegos de Tokio 2020, cuando tenían solo 16 años, en la clase 49er FX, en la que terminaron en la última posición. Eya y Sarra fueron las participantes más jóvenes en la competición de vela de los Juegos del pasado verano. Se clasificaron gracias a la plaza intercontinental (la que se asigna una vez terminado el cómputo de los que acceden por ranking olímpico o campeonatos del mundo) y los Juegos fueron la primera regata importante en la que participaron.

“Fueron a los Juegos para vivir la experiencia olímpica, porque no tenían mucho nivel ni conocían mucho la clase, acababan de empezar, eran muy jóvenes”, cuenta a EL PAÍS una especialista de la clase 49erFX, que prefiere mantener el anonimato. “Los días de viento en Tokio no pudieron ni navegar porque no eran capaces de terminar la regata. El 49er FX es una clase que técnicamente es exigente”, añade. Tanto que cuando se empieza, según esta especialista, los primeros 12-15 meses “lo único que se hace es intentar mantener el palo arriba”.

El 49er FX –modalidad que debutó en los Juegos de Río 2016– es un barco muy rápido, que puede superar los 20 nudos (unos 37 km/h), tiene 4,995 metros de eslora y pesa 94 kilos. En él las dos regatistas tienen que sincronizarse de tal manera para desplazarse de un lado a otro del mismo que tienen que navegar como si fueran una. Berta Betanzos, cuarta en Río junto a Tamara Echegoyen, explicaba a este periódico qué se siente al navegar con él: “Este barco es una pasada, es como quedar con tus colegas a surfear, es la misma adrenalina”. El 49er, efectivamente, es lo más parecido a una tabla de surf que, con vela y con viento, coge una velocidad tremenda.

Esta es una modalidad que requiere técnica y experiencia y en la que la compenetración es fundamental. De hecho, en el caso de España, cuando Berta Betanzos se retiró después de Río y Tamara Echegoyen tuvo que buscar una nueva compañera de embarcación, el proceso de selección no solo midió aspectos técnicos y físicos, sino también psicológicos. Llevarse bien y compenetrarse es imprescindible.

Especialmente porque las caídas están a la orden del día. Así lo explica una especialista de esta modalidad con la que se ha puesto en contacto este periódico. “Por las maniobras y la velocidad a la que vas, volcar, en este tipo de embarcación, sobre todo con vientos fuertes, es algo habitual. Cuanta más técnica tengas menos veces ocurre, pero luego como es técnicamente tan difícil el mínimo error te puede hacer caer”.

Y es fácil hacerse daño cuando uno vuelca. El regatista va enganchado a la embarcación por un cable, “y cuando esté no da más, tira y puedes golpearte. Los golpes son normales”, explican las mismas fuentes. Y añaden: “Cuando vas cogiendo más rodaje, vuelcas menos y aun así todos los deportistas de 49er FX sabemos que los días de viento te puedes caer. De hecho, entrenamos cómo volcar rápido y seguir navegando”.

El 49er FX es la clase más rápida de la vela, que no deja de ser, además, un deporte de riesgo. “En situaciones de viento la experiencia es un grado; volcar, volcamos todos, mil veces, incluso en los entrenamientos. Y a veces tienes mala suerte”.

El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, se declaró “conmocionado” por la muerte Guezguez, “un talento inspirador y un modelo a seguir para su generación de deportistas”. “La participación de Eya Guezguez en Tokio 2020 junto a su hermana gemela Sarra seguirá motivando a las chicas de todo el mundo. Nuestros pensamientos están con su familia, sus amigos y la comunidad olímpica de Túnez”, añadió Bach.

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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