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Cuatro editoriales no acudirán al Festival Eñe si no se mantiene la participación inicial de Paco Bezerra

El certamen literario cambió la intervención del dramaturgo en una biblioteca de la Comunidad de Madrid, que previamente vetó una de sus obras en los Teatros del Canal

El dramaturgo Paco Bezerra, el pasado 4 de octubre.
El dramaturgo Paco Bezerra, el pasado 4 de octubre.Álvaro García
Rocío García

Cuatro editoriales independientes convocadas a participar con algunos de sus autores en el encuentro literario Escenario Sinóptico, organizado por el Festival Eñe como parte de la programación de su nueva edición, que se celebrará en Madrid y Málaga del 11 al 27 de noviembre, han anunciado a los responsables del certamen que no acudirán si no reconsideran su decisión de mantener fuera del evento al dramaturgo Paco Bezerra, que es el autor que había elegido el sello La Uña Rota. Está previsto que el encuentro se celebre en la biblioteca Joaquín Leguina, dependiente de la Comunidad de Madrid, cuya Consejería de Cultura vetó precisamente una obra de Bezerra en los Teatros del Canal.

Se trata de las editoriales Capitán Swing, Sexto Piso, Nórdica e Impedimenta. A cambio de no participar en el encuentro de la biblioteca Joaquín Leguina, el certamen ha propuesto a Paco Bezerra realizar su intervención en la librería Alberti o la de La Fábrica, en un acto en solitario y sin la compañía del resto de editoriales y autores. Tanto Bezerra como el editor de La Uña Rota, Carlos Rod, solo aceptan la propuesta inicial de acudir a la biblioteca. En un comunicado emitido la semana pasada, los organizadores del certamen aseguraban que “el cambio de sala propuesto responde únicamente a los habituales ajustes en la parrilla de la programación de un evento que se celebra en más de 32 sedes a lo largo de 17 días, así como al interés de Festival Eñe en ofrecer a Bezerra un acto de una duración más acorde al interés de su obra.

La intervención de Bezerra en el encuentro Escenario Sinóptico iba a versar sobre la obra Muero porque no muero, basada en la vida de Teresa de Jesús, justo la que fue retirada de la programación de los Teatros del Canal, dependientes de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, que alegó desequilibrios económicos, aunque la producción tenía ya el presupuesto ajustado. La polémica por la posible censura política llegó a ser debatida en la Comisión de Cultura de la Asamblea de Madrid, donde Gonzalo Cabrera, director general de Promoción Cultural, justificó la decisión y el portavoz de Vox la aplaudió: “Les agradezco que no programen una obra tan dañina y esperpéntica, muchas felicidades por no programar semejante daño a la cultura española, a una santa doctora de la Iglesia”.

Contradicción con los valores de las editoriales

“Es un asunto delicado y espinoso. Somos firmes defensores de que Paco Bezerra se vuelva a integrar en la programación de la biblioteca, pero si esto no sucede nosotros no nos sentimos cómodos en esa situación y renunciamos a participar”, asegura a este periódico el responsable de Impedimenta, Enrique Redel. “Yo percibo una intencionalidad programática en el cambio, pero la solución ahora mismo está en que Bezerra se vuelva a integrar. Sin esta actividad en la biblioteca, no nos sentimos cómodos. Esperamos y confiamos en una reformulación por parte del festival. Es nuestra condición para participar”, añade Redel, que iba a presentar a Fernando Navarro y su obra Malaventura.

Por su parte, Diego Moreno, el editor de Nórdica, no cree que por parte de Eñe, “un festival literario de máximo nivel”, haya voluntad censora. “Pero, llegados a este punto, hemos pedido que reflexionen sobre su postura y que vuelvan a programar en el Escenario Sinóptico a Bezerra. Si no lo hacen nosotros no participaremos. Tengo esperanzas de que el festival reflexione”, explica Moreno, cuyo sello tenía previsto realizar una actividad sobre el poeta José Hierro. Fuentes de Capitán Swing, cuya participación iba a girar en torno al libro Malestamos, de Marta Carmona y Javier Padilla, explican que no se pueden involucrar en un evento sobre el que pesan sospechas sobre falta de libertad de expresión. “Un festival independiente tiene que dar visibilidad a todos los autores y demostrar que la pluralidad existe en el mercado español, algo que ahora está en entredicho. Si el certamen no rectifica su decisión, nuestra presencia entraría en conflicto con los valores que representa la editorial”, recalcan desde Capitán Swing.

El Escenario Sinóptico, al que también ha renunciado como moderador el periodista de EL PAÍS y escritor Sergio C. Fanjul, es uno de los más de cien actos programados por el Festival Eñe, que este año cumple su decimocuarta edición y que organiza la empresa cultural La Fábrica. En cada edición la dirección literaria es ejercida por una figura de referencia. Este año, esta labor recae en Lola Larumbe, fundadora de la librería Alberti, que se encontraba ayer en Fráncfort para participar en la Feria Internacional del Libro. Este periódico intentó conocer su opinión acerca de la situación creada en el Festival Eñe, pero no fue posible.

Una fuente autorizada de Eñe aseguró ayer a EL PAÍS que “a día de hoy” (miércoles) “el festival no tenía ninguna retirada en firme” por parte de las editoriales, aunque sí reconoció las comunicaciones recibidas por parte de los sellos literarios, en las que mostraban su preocupación ante este problema. El lunes próximo, los responsables de Eñe tienen previsto presentar públicamente toda su programación.

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