Un arcoiris interior y un templo sobre el agua recibirán a los visitantes del CaixaForum de Valencia en 2022

Debajo del espinazo de una ballena al que se asemeja la enorme Ágora diseñada por Santiago Calatrava, siguen creciendo los diversos espacios ideados por el arquitecto Enric Ruiz-Geli que conformarán el noveno Caixaforum en España. La previsión es abrir las puertas al público en Valencia en julio del próximo año, según avanzó este miércoles la directora general adjunta de la Fundación “la Caixa”, Elisa Durán. Mientras tanto, la entidad sigue haciendo camino y presentó el encargo de dos obras artísticas que se instalarán de manera permanente en el estanque y en el interior del edificio enclavado en la Ciutat de les Arts i les Ciències. Son creaciones de dos emergentes artistas valencianas: Inma Femenía (Pego, 35 años) y Anna Talens (Carcaixent, 42 años).

Femenía está concluyendo su particular homenaje al arcoíris de San Martín con Ar al Cel (Arte en el cielo), que pretende integrarse y dialogar “con el ecosistema natural y orgánico” del entorno, que remite a una película de ciencia ficción. La estructura más representativa del futuro CaixaForum será una nube para albergar actividades, de Ruiz-Geli, del estudio Cloud 9. Por encima de ella, una escultura inmaterial aprovechará el sol para reproducir el fenómeno del arcoíris gracias a la luz natural que entra por los lucernarios abiertos en las vértebras de la cúpula que alcanza una cota de 70 metros de altura.

Ya en el exterior, Talens, residente en Berlín, instalará su visión del palafit, una pieza inspirada en la arquitectura agraria propia de los ecosistemas acuáticos valencianos y del Mediterráneo y que evoca la forma tradicional de una barraca. En la cercana Albufera, se utilizaba para guardar las barcas que surcan el lago. También se concibe como “un templo agrícola” que reflexiona sobre “los espacios intermedios” que hay entre la ciudad y la naturaleza y tendrá una escala humana que contrastará con la monumentalidad catedralicia de Calatrava. El edificio ha estado durante más de una década vacío de contenido, a pesar de su coste de 100 millones de euros a cargo de la Generalitat.

Las dos nuevas piezas se integrarán en el millar de obras que conforma la colección de arte contemporáneo de “la Caixa”, con el propósito de profundizar en “el enraizamiento” del espacio cultural al territorio y de que adquieran el carácter icónico del jardín vertical de Patrick Blanc, en el CaixaForum de Madrid, o del mural de Sol LeWitt, en el de Barcelona, añadió Durán.

Un 25% construido

El director del CaixaForum de Valencia, Álvaro Borrás, se estrenó públicamente en el cargo destacando “la proyección internacional, la juventud exultante y el talento indudable” de ambas artistas. Aprovechó para adelantar que el grado de ejecución de las obras se sitúa en torno al 25%. Ya ha tomado forma la parte que albergará las instalaciones de administración.

La fundación invertirá cerca de 19 millones de euros para construir su espacio propio, que se extenderá por 6.500 metros cuadrados dentro del edificio, cedido por la Generalitat durante 50 años. El diseño del estudio Cloud 9 contempla también dos salas de exposiciones de 800 y 400 metros cuadrados respectivamente, una “espectacular” nube suspendida, un auditorio y un restaurante con dos alturas (la mayor, con una cúpula ajardinada). Programará seis grandes exposiciones al año que circularán por el resto de CaixaForums, entre otras actividades de diversa índole, como es habitual. El presupuesto ascenderá a unos cinco millones de euros.

El secretario autonómico de Turisme de la Generalitat, Francesc Colomer, se mostró convencido de que la apertura de CaixaForum será “una bendición” que contribuirá a mejorar el posicionamiento cultural que ya tiene Valencia y a “reforzar” su marca turística.