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Así se produce un reventón cálido como el de Cullera: tormentas, calor, atmósfera muy seca y fuertes rachas de viento

La Agencia Estatal de Meteorología señala que estos fenómenos son muy difíciles de predecir, pero apunta a que este sábado se mantienen en el Mediterráneo las condiciones propicias para que se produzcan

Un coche de la Guardia Civil pasa este sábado por la mañana por el recinto del Medusa Festival, en Cullera.Foto: EVA MANEZ (REUTERS) | Vídeo: TWITTER
Miguel Ángel Medina

Una persona ha muerto esta madrugada y otras 40 han resultado heridas en el Medusa Festival de Cullera (Valencia) tras la caída de varias estructuras debido a fuertes rachas de viento, que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) achaca a reventones cálidos. ¿En qué consiste este fenómeno? “Un reventón es una corriente de aire que desciende a gran velocidad desde la troposfera y, al llegar a la superficie, origina rachas muy fuertes de viento, que esta madrugada han sido de hasta 82 kilómetros por hora”, señala Rubén del Campo, portavoz de la Aemet. “Si es un reventón cálido, produce una súbita subida de las temperaturas, por eso en el aeropuerto de Alicante se han superado los 40 grados a las tres de la madrugada”, continúa. Estos fenómenos son muy difíciles de predecir, igual que ocurre con los tornados, aunque la Aemet advierte de que este sábado se mantienen las condiciones meteorológicas que podrían favorecer el surgimiento de reventones similares en el Mediterráneo: mucho calor, atmósfera muy seca y posibilidad de tormentas.

¿Por qué se produce? “Surgen cuando se producen tormentas en una atmósfera que está bastante seca, con poca humedad relativa”, señala Del Campo. “Cuando la precipitación cae de la nube en forma de lluvia o granizo, el agua de lluvia se evapora por el calor y entonces la masa de aire comienza a enfriarse rápidamente, gana densidad y cae a gran velocidad, porque en su caída, la presión atmosférica aumenta y la masa de aire se va comprimiendo”, prosigue. Es lo mismo que ocurre cuando inflamos la rueda de una bicicleta, donde el aire se va comprimiendo y calentando. Cuando soltamos el bombín podemos comprobar que la boquilla para hinchar la rueda está caliente.

Así, la masa de aire, ya sin humedad, comienza a calentarse por compresión. “La subida de la temperatura es de aproximadamente un grado cada 100 metros de caída. Así que si parte de unos 3.000 o 3.500 metros, la temperatura de esa masa de aire puede subir 30 o 35 grados de golpe”, continúa el meteorólogo.

Mar Gómez, doctora en físicas y directora meteorológica de eltiempo.es, apunta que en estos casos “el aire baja rápidamente por los flancos de la nube y se mueve horizontalmente sobre el suelo a lo largo de varios kilómetros”, formando fuertes rachas de viento. En general, “el tiempo de vida de este fenómeno es de entre 5 y 30 minutos. Si se trata de un microrreventón, a pequeña escala, su dimensión horizontal será de menos de cuatro kilómetros y durará menos de 15 minutos”.

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Si a este fenómeno se le suma que esa corriente de aire frío atraviesa una capa de aire muy seca y cálida, el aire se acelera evaporando toda el agua en estado líquido. ¿Las consecuencias? “Una rápida subida de la temperatura en la superficie, brusca caída del grado de humedad y rachas de viento muy fuertes y repentinas”, dice la experta. Del Campo añade: “La masa cálida y seca atraviesa la húmeda, la desplaza rápidamente, y por eso se producen la rachas de viento tan fuertes y la subida de las temperaturas”.

Gómez señala que los reventones cálidos “son más típicos de la noche, cuando las tormentas ya están en su fase de disipación y suele haber inversión térmica en la zona más baja de la atmósfera”. En su opinión, “es bastante complicado prever estos fenómenos, aunque sí se puede intuir si el entorno es favorable para su desarrollo”.

Es lo que puede ocurrir este sábado en el Levante español, según el portavoz de la Aemet: “Es muy difícil saber dónde se van a producir exactamente los reventones, porque suelen ser muy locales y de pequeña extensión geográfica, pero sí podemos hablar de que surgen en situaciones con aire seco y probabilidad de formación de tormentas. Así que hoy se podrían producir fenómenos similares en la Comunidad Valenciana y en otras zonas del Mediterráneo”. Según Del Campo, “también podrían producirse tormentas secas en la meseta, que generan poca lluvia, porque se evapora por el calor, pero fuertes rachas de viento y muchos rayos, lo que unido a las altas temperaturas puede favorecer los incendios”.

La Aemet ha explicado en Twitter que los fenómenos de esta madrugada “probablemente se están produciendo por un tren de ondas gravitatorias que van viajando de sur a norte, provocando bruscos ascensos de temperatura y viento racheado que después de producirse en el litoral de Alicante ahora se producen en el de Valencia”. Esto ha ocurrido “con mucha humedad y fresco por debajo que conforman una inversión térmica y una bolsa de aire muy cálido y seco por encima. Los movimientos verticales han roto la inversión, desplazando el aire cálido y seco hasta la superficie”.

Un fenómeno habitual

Los expertos explican que se trata de un fenómeno relativamente habitual cuando se dan este tipo de condiciones. Y también muy local, es decir, que puede darse en un punto muy localizado, mientras a pocos kilómetros no ocurre nada. En la pasada madrugada, sin embargo, la Aemet ha constatado que se han producido varios reventones cálidos en la Comunidad Valenciana.

Del Campo señala que todavía no se puede atribuir un aumento de estos reventones al cambio climático por falta de datos. “Sin embargo, todos los fenómenos relacionados con el calor se están haciendo cada vez más habituales, hay temperaturas más altas y presencia de masas de aire más cálido, así que no es descartable que se vuelvan más frecuentes”, apunta. Haría falta un análisis exhaustivo para precisar si en los últimos años han ocurrido más veces de lo normal.

En cualquier caso, si de noche o de madrugada percibimos que ha subido mucho la temperatura de repente y que comienza a soplar un viento muy fuerte, los expertos recomiendan resguardarse lo antes posible, igual que haríamos ante una fuerte tormenta. “El mayor peligro es que las rachas violentas de viento derriben infraestructuras e instalaciones, como ha ocurrido esta madrugada en Cullera”, señala Del Campo. “Y si este fenómeno se da en zonas con incendios, las fuertes rachas de viento repentinas dificultan las tareas de extinción y pueden avivar el fuego”.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad -es un apasionado de la bicicleta-, consumo y urbanismo. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha ganado los premios Pobre el que no cambia su mirada y Semana Española de la Movilidad Sostenible. Ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’.

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