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La ministra de Ciencia e Innovación: “El gran peligro es el negacionismo climático”

Diana Morant participa en el foro Ecosistema Ahora, organizado por El PAÍS, que reúne a expertos en movilidad verde en las ciudades, científicos, economistas, empresarios y analistas

Miguel Ángel García Vega
Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, y el redactor jefe de Sociedad de EL PAÍS, Pablo Guimón.
Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, y el redactor jefe de Sociedad de EL PAÍS, Pablo Guimón.Santi Burgos

Diana Morant, la ministra de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, ha advertido este viernes de que “el gran problema de la ciencia” cuando se enfrenta al cambio climático “es el negacionismo”. “Y que la sociedad sufra una especie de efecto placebo” y sienta que no le afecta. En Europa, los científicos saben cuánto afecta. Llegarán 30.000 millones de euros de Bruselas para impulsar la transformación del medio ambiente.

La ciudad será uno de los lugares donde sucederán estos nuevos pasos. Y en ella habrá que viajar. ¿Cómo? “El futuro será la multimovilidad. Formas distintas pero que no olviden a nadie, inclusivas”, destaca Giles K. Bailey, director de Stratageeb, experto en movilidad compartida. Pues el momento de repensar surge ahora. Carlos Moreno, director de la cátedra Emprendimiento-Territorio-Innovación (EIT) en la Universidad de la Sorbona, tiene una de esas voces cargadas de experiencia. “La distancia en las ciudades es un vicio”, reflexiona. Hace falta cercanía para recuperar la relación con la familia, los amigos, la propia vida. En París, el 53% de los vehículos se usan para trayectos de menos de seis kilómetros. Sin embargo, la solución, ahonda Moreno, no llega de acumular tecnología sobre tecnología: “el tecnosolucionismo”. El discurso es enriquecedor. “La transición verde supone una reducción energética de nuestros edificios”, precisa María Teresa de Diego, Responsable de Desarrollo de Negocio de la dirección de Next Gen de Ferrovial Construcción.

De ciencia y de las ciudades de este siglo, además del pacto social climático, se ha hablado en el evento Ecosistema Ahora, organizado por EL PAÍS, con el impulso de Santander, el patrocinio de EY, Ferrovial, Redeia, Familia Torres y Veolia; y con la colaboración del COAM y Felicidad Collective. El evento de dos días ha concluido este viernes.

Los arquitectos saben que vamos hacia una época en la que la energía será cara y exigirá unos hogares distintos. Vitoria avanza por esa senda. Sin embargo, ¿esos edificios son solo para los privilegiados? “Es un riesgo, pero se puede superar con materiales clásicos”, indica el arquitecto Iñaki Alonso. Porque es un tiempo también de abandonar el hormigón y pensar en la captura de carbono y la madera.

“El urbanismo es a la vez caos y orden. En América Latina, las ciudades son espacios de comunicación entre barrios mientras el orden lo debe aportar la arquitectura”, observa Eugenia del Río, secretaria del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Hay que diseñar las ciudades pensando en los nuevos sistemas logísticos. Y clausurar ese bucle infinito, y contaminante, de compras y devoluciones.

“La emergencia climática es peor que la plaga de la filomera, que acabó con las viñas en el siglo XIX”, advierte Miguel Torres, presidente de la familia bodeguera Torres (con cultivos en Chile, California y España). El campo gime, y han reaccionado. Es la primera bodega que captura el dióxido de carbono de la fermentación. Viñas plantadas a mayor altura, sistemas para retrasar la maduración, botellas ligeras, son otras de las medidas que han puesto en marcha.

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Entre esa argamasa de frustración y esperanza, la juventud tiene la potentia, en términos aristotélicos, del cambio. En Chile ha llegado una Administración de nuevos políticos con gran sensibilidad que promueve una transición verde radical. Todo un mapa geopolítico que, contradictoriamente, a corto plazo refleja la oscuridad de un planeta donde las estimaciones lo acercan a una subida de entre dos y tres grados Celsius, mientras, Alemania regresa, acorralada por Rusia, al carbón. “La sociedad humana está en peligro”, alerta Joaquín Nieto, coordinador de la Asamblea Ciudadana para el Clima. ¿O no tanto? “Si comparamos el último millón de años con hoy, ha habido tiempos más cálidos y niveles de los mares más altos”, reflexiona el paleontólogo Juan Luis Arzuaga. Las soluciones del presente nunca se hallan en el pasado.

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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