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Mario Marcel: “La dinámica política se ha tensionado en Chile y ya no son suficientes los argumentos”

El ministro de Hacienda analiza en entrevista con EL PAÍS el golpe recibido por los diputados, que echaron abajo su propuesta de reforma tributaria, y el primer año en el poder de Gabriel Boric

Mario Marcel en su despacho en Santiago de Chile, el 9 de marzo de 2023.
Mario Marcel en su despacho en Santiago de Chile, el 9 de marzo de 2023.Cristian Soto Quiroz
Rocío Montes

El ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel (Santiago de Chile, 63 años), ha sido catalogado como la superestrella del Gobierno de Gabriel Boric, que este sábado cumplirá un año en el poder. Lo respaldan los indicadores recientes que hablan de un repunte de la economía chilena y las encuestas que lo instalan como el mejor valorado por la ciudadanía del equipo de ministros, algo inusual para un jefe de la billetera del Fisco que ha cuidado el gasto público (cayó más del 23% en 2022 y se logró superávit por primera vez en una década). De los cuadros técnicos destacados de la Concertación de centroizquierda que gobernó Chile entre 1990 y 2010, cumplió funciones importantes en todos estos períodos y aterrizó en el actual Ejecutivo directamente desde la presidencia del Banco Central.

En el momento de esta entrevista con EL PAIS, sin embargo, el economista viene de su primera gran derrota. Han transcurrido menos de 24 horas desde que la Cámara de Diputados botó de entrada el proyecto de mayor importancia para Hacienda, la reforma tributaria que pretendía recaudar el 3,6% del PIB para financiar el programa de Gobierno. El día del mayor fracaso legislativo que se haya visto en estos 12 meses, el miércoles, a Marcel se le vio enojado en el Congreso, como pocas veces. En esta conversación en su oficina a metros de La Moneda, el socialista –con su habitual tono, pausado– dibuja la trastienda de la derrota y lo que viene de cara al futuro. Lo hace a horas de que este viernes el presidente Boric realice un cambio de Gabinete cuya profundidad se desconoce, aunque Marcel parece inamovible.

Mario Marcel durante la conversación.
Mario Marcel durante la conversación. Cristian Soto Quiroz

Pregunta. Los diputados han echado por tierra, de entrada, su reforma tributaria. ¿Cómo se lo explica?

Respuesta. Tenemos un Congreso con gran dispersión, donde los grandes bloques que en su momento dominaron nuestro sistema político no están presentes y donde el Gobierno está en minoría. Para legislar depende, por lo tanto, de la actitud de la oposición y de parlamentarios que no están ni en el oficialismo ni en la oposición. El proceso legislativo se ha complejizado.

P. Ha habido muchos Gobiernos sin mayoría parlamentaria, a excepción del segundo de Michelle Bachelet…

R. Pero la alternancia de Gobiernos de cuatro años ha ido tensionando mucho la dinámica política de Chile y, desgraciadamente, ha llegado un punto en que no son suficientes los argumentos y los datos.

P. ¿Lo tomó por sorpresa el resultado?

R. Sabíamos que sería una votación estrecha, sobre todo porque había una definición expresa de los partidos de oposición de votar en contra. Pero lo que me sorprendió fue el debilitamiento de la disposición al diálogo parlamentario y el ánimo de infligirle un golpe al Gobierno por diversas razones, que prefiero no tratar de interpretar.

P. ¿A qué se refiere? Algo similar dijo el presidente…

R. Lo que estuvo detrás de la votación fue mucho más que la reforma tributaria. Es un momento político más complejo, en que el Gobierno ha estado fortaleciéndose en la opinión pública, la economía va mejorando y donde, al mismo tiempo, se discuten proyectos emblemáticos como la reforma previsional.

P. La derecha tradicional ha sido muy dialogante con el Gobierno y lo mostró tras el plebiscito del 4 de septiembre, cuando honró su compromiso de seguir con un nuevo proceso constituyente. ¿No cabe la posibilidad que su proyecto haya sido malo?

R. Uno puede encontrar un proyecto malo y puede pensar cómo mejorarlo. El proceso legislativo tiene muchas instancias para mejorarlo. Entonces, no es el tema.

P. Tres parlamentarias de izquierda se ausentaron de la sala por un altercado anterior con el ministro de Educación y a ustedes les faltaron dos votos…

R. No sé cómo se clasifican estas diputadas en el espectro político. Claramente no son de la coalición de Gobierno. Porque los parlamentarios de la coalición de Gobierno votaron a favor de la reforma, con el apoyo de la Democracia Cristiana.

P. Tanto la ministra del Interior, Carolina Tohá, como la portavoz, Camila Vallejo, apuntaron a la responsabilidad del expresidente Sebastián Piñera, que reapareció en los últimos días muy crítico con la reforma. ¿Concuerda?

R. Es un dato más de los elementos que rodearon la votación. La responsabilidad es de quienes rechazaron, no de quien lo alentó o de quien tuvo una discusión [en referencia el ministro de Educación].

P. ¿No existe un error de diseño estratégico y la forma en que el Gobierno se enfrenta la discusión política? Parece confiado en la capacidad de tener votos por el margen, pero tiene una posición minoritaria en el Parlamento…

R. Se necesitan dos para el tango. Si la contraparte, la oposición, no tiene mayor voluntad de dialogar uno no la puede obligar.

P. Este episodio ha sido catalogado como la más grave crisis del Gobierno y su mayor derrota legislativa. ¿Piensa lo mismo?

R. Es una derrota y, desgraciadamente, no afecta solo al Gobierno, sino a todo lo que estaba contenido en el proyecto de reforma, medidas esperadas por la ciudadanía. Pero no le llamaría crisis, porque el Gobierno está entero, íntegro, con el pleno apoyo de sus partidos y la voluntad de seguir adelante.

P. En este análisis, ¿cuál es la autocrítica puertas adentro de parte del Gobierno? ¿La gestión de votos o no haber moderado los puntos conflictivos?

R. El Ejecutivo tuvo mucha disposición al diálogo y a la consulta durante toda la tramitación de este proyecto.

P. Pareciera que el Gobierno nunca hace autocríticas de fondo. Cuando se rechazó la propuesta de nueva Constitución, que el oficialismo apoyaba, culparon a la desinformación…

R. Ha habido mucha autocrítica y sería muy reduccionista respecto del plebiscito que el diagnóstico haya sido la desinformación. No creo que sea representativo de la actitud del Gobierno. Hay gente que reprocha al Gobierno justamente por ser muy autocrítico, por pedir muchas disculpas.

P. La pareja del presidente Boric fue la que dijo que el rechazo había ganado por la desinformación, por “la campaña del terror”.

R. Pero la pareja del presidente Boric no es la vocera del Gobierno.

P. ¿Cuáles son los caminos para intentar sacar la reforma adelante?

R. Con la clara decisión del presidente de seguir adelante con la reforma tributaria, vamos a buscar los medios adecuados. Pero claramente no será fácil, eso es evidente.

P. ¿Cuál es la dimensión del golpe que les propinó el Parlamento y hasta dónde esto afecta los planes para los tres años que restan?

R. Es un golpe, pero la centroizquierda ha sido un sector que ha recibido muchos golpes en su historia y ha sido capaz de levantarse muchas veces. Junto con esta reforma, el Gobierno tiene proyectos como el royalty minero, el de impuestos correctivos, está la opción de volver a discutir el impuesto a la renta a través de distintos mecanismos, esperando un año o insistiendo a través del Senado. Pero en este escenario político se requiere una evaluación bastante cuidadosa.

P. ¿Tendrá que moderar la reforma?

R. Necesariamente, desde el momento en que se requiere aprobar legislativamente una reforma en un Congreso de estas características, uno tiene que estar dispuesto a ceder y ojalá que la contraparte también esté dispuesta a ceder en algo.

P. Ricardo Mewes, líder de uno de los principales gremios de empresarios, dijo que ellos entienden “el objetivo de recaudar más recursos para cubrir necesidades sociales, pero eso no se puede hacer a costa de gravar el ahorro y la inversión, perjudicando el crecimiento y la generación de empleos”.

R. Es una definición muy amplia que descarta demasiadas cosas. Tenemos que ser un poco más realistas y generosos. En las semanas posteriores al estallido social de 2019 escuchamos a muchos empresarios decir que estaban dispuestos a hacer un esfuerzo tributario adicional para resolver problemas sociales. Lo que uno esperaría es que esa voluntad siga estando presente, porque si no, desgraciadamente, no quisiéramos repetir escenarios como los que tuvimos hace tres años y que haya que recordar que no se cumplió. Creo que esta voluntad está latente en muchos empresarios y esperamos que los gremios empresariales tengan mayor apertura para entender los temas de país.

P. ¿Hay caldo de cultivo para un nuevo estallido?

R. Todavía se trata de entender lo que llevó al estallido de 2019, hay muchas visiones diferentes. Si eso no lo tenemos claro, es muy difícil ponderar el riesgo o vaticinar que ocurra de nuevo. Lo que es relevante para los políticos, los dirigentes gremiales, los empresarios, es tener la seguridad que hemos hecho todo lo posible para resolver los problemas que enfrenta la gente. Y si nos preguntamos hoy si se ha hecho todo lo posible, desgraciadamente hay que decir que no.

P. De acuerdo a encuestas, como la de Criteria, usted es el mejor valorado del Gabinete. ¿Qué representa para usted, en lo político, el fracaso de la tributaria?

P. No evalúo estas cosas desde el punto de vista personal. No estoy aquí para hacerme popular o hacer una carrera política, sino para servir al país. Y si no se aprueba la reforma tributaria, le estaremos fallando al país.

P. ¿El Gobierno también?

R. Dado como se dio la votación, si no se aprueba la reforma tributaria todo el sistema político le estará fallando al país. Ya ocurrió con la reforma previsional en dos oportunidades, con las reformas de la presidenta Michelle Bachelet y el presidente Piñera. Fue el sistema político el incapaz de llegar a acuerdos.

P. Antes de este miércoles negro para el Gobierno, hubo muy buenas noticias para la economía chilena. ¿Podemos hablar ya de una tendencia a la recuperación?

R. Yo diría que sí. La economía durante este trimestre va a tender a estabilizarse y probablemente ya a partir del siguiente trimestre va a empezar a crecer, siempre comparando trimestre con trimestre. En la comparación a 12 meses, siempre vamos a tener cifras negativas, porque venimos de un punto muy alto, por el sobrecalentamiento de la economía en 2021. Pero es innegable que el conjunto de cosas que se han ido observando es positivo.

P. ¿Se descarta una recesión?

R. La recesión entendida como dos trimestres de caída de actividad respecto del trimestre anterior, no va a ocurrir en 2023.

P. El economista Sebastián Edwards ha asegurado que “el repunte reciente de la economía es producto del triunfo del rechazo” en el plebiscito del 4 de septiembre, cuando se echó por tierra una propuesta profundamente transformadora. ¿Está de acuerdo?

R. No estoy de acuerdo en asignar la recuperación de la economía a una sola causa y menos al triunfo del rechazo al proyecto de nueva Constitución. Si uno mira el timing de las cosas, se da cuenta de que cualquier rezago natural que uno le aplique al tema de percepciones políticas, no calza con los momentos que han ido mejorando las cifras. Por lo tanto, es una afirmación que no resiste análisis, lo que no quiere decir que el plebiscito no haya tenido un impacto positivo.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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