A finales de los setenta, el artista se mudó a Nueva York y comenzó a retratar a sus amigos y colegas dando forma a un diario visual donde encontraría su voz como fotógrafo. Su nuevo fotolibro, 'Whereupon', revisita aquellos días de alegría pasajera vividos antes de que el sida hiciera estragos en la comunidad creativa de la ciudad.