_
_
_
_
_

Un Mundial apócrifo ganado por Argentina en 1926 inaugura el Bafici

La comedia ‘Último recurso’, de Matías Szulanksi, abre la 24 edición del festival de cine de Buenos Aires, que proyectará 250 películas hasta el 1 de mayo

Fotograma de 'Último recurso', de Matías Szulanski
Fotograma de 'Último recurso', de Matías Szulanski.

Argentina celebró en las calles durante más de 48 horas el Mundial conquistado el 18 de diciembre en Qatar. En las semanas siguientes, los festejos se reanudaron en cada encuentro con amigos y familiares y en la visualización en loop de las jugadas decisivas. El Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici) hizo un guiño este miércoles a la fiebre mundialista al proyectar como película de apertura la comedia Último recurso, de Matías Szulanksi.

La llegada de un paquete a la redacción de una revista deportiva venida a menos dispara una investigación sobre el primer Mundial de fútbol de la historia. Se jugó en 1926 y lo ganó Argentina. Nadie lo sabe porque fue borrado por la historia oficial o, al menos, en esa dirección apuntan las pistas que siguen las protagonistas de esta ficción delirante que provocó risas en el cine Lavalle, en el centro de Buenos Aires. Estuvo precedida por el cortometraje Continuum - La playa, de la tucumana María Bomba, sobre un encuentro iniciático en la localidad costera de San Bernardo.

“Es una película muy difícil de hacer”, señala el director del festival, Javier Porta Fouz, sobre Último recurso. “Ya no se hacen películas con esa frescura y con esa velocidad narrativa y sobre todo con esa insolencia. La investigación periodística se convierte en una aventura cómica y nos convenció a todo el equipo de que debía ser la apertura”, agrega sobre la cinta de Szulanski, la décima de su filmografía. Aunque la investigación se centra en el fútbol, el objeto de estudio de la película es un periodismo en vías de extinción, que se mantiene ajeno a las redes sociales y para conseguir una nota hace guardias eternas, persigue a sospechosos y recurre a archivos, hemerotecas e incluso a robos, de ser necesario.

La pasión por el deporte rey quedará plasmada también en otras producciones como el documental Sean eternos: Campeones de América, de Juan Baldana y la película de Daniel Pennac Ho visto Maradona, basada en el impacto de la muerte de la estrella futbolística en una compañía teatral napolitana.

250 películas

Entre este miércoles y hasta el lunes 1 de mayo, la 24 edición del Bafici proyectará unos 250 títulos en 450 funciones distribuidas en doce sedes de la capital argentina. Tras los primeros años en el barrio del Abasto y su paso por los de Recoleta y Belgrano, el festival trasladó su epicentro al corazón cultural de la capital argentina después del paréntesis de la pandemia.

La decisión forma parte de un plan doble: fomentar el regreso de los espectadores a las salas de cine y poner a la cultura como mascarón de proa de la transformación del centro de la ciudad, tal y como destaca el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro: “El centro de la ciudad no volvió a ser el mismo que antes de la pandemia y la ciudad busca estimular nuevos usos, como la reconversión de oficinas en viviendas o impulsar la agenda cultural”.

Avogadro considera que la transformación actual honra la tradición de esta zona de la ciudad “como uno de los pulmones culturales de Buenos Aires” y pone como ejemplo los cines de la calle Lavalle, los teatros de la avenida Corrientes y tantos cafés y bares notables.

Además de las películas a concurso en la competencia internacional, nacional y de vanguardia, en esta edición el Bafici rinde homenaje a tres directores a través de retrospectivas: el español Norberto Ramos del Val, el indio Rajat Kapoor y el francés al francés Clément Cogitore. La visita de Kapoor a Buenos Aires será uno de los platos fuertes del festival, donde se proyectarán entre otras Rk/rkay, que Porta Fouz considera “una de las grandes películas de esta edición, una comedia de cine dentro del cine que transcurre en una filmación de Bollywood y tiene mucho que ver con La rosa púrpura de El Cairo”.

El director del Bafici destaca también la creciente importancia de los cortometrajes en la programación desde 2019. “Ese año vimos que en los cortos argentinos estaba pasando algo que no pasaba en los largos, que era una vuelta a explorar géneros: había comedias, cortos de vampiros, cosas mucho más osadas. Y con los cortos está llegando un público nuevo, más joven, y esa renovación de público es muy importante para cualquiera que esté interesado en el futuro del cine.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_