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Gobierno de Petro comprará cosechas de Nariño, aislado del resto del país por un deslave

Desde Ipiales, el presidente Gustavo Petro dijo que está garantizado el abastecimiento de gasolina y que pondrán límite a precio del combustible

Catalina Oquendo
Dos personas observan una carretera bloqueada tras el derrumbe en Rosas, departamento del Cauca (Colombia) que dejó más de 900 personas afectadas
Dos personas observan una carretera bloqueada tras el derrumbe en Rosas, departamento del Cauca (Colombia) que dejó más de 900 personas afectadasErnesto Guzmán (EFE)

El Gobierno comprará cosechas del departamento de Nariño, aislado del resto de Colombia por los deslaves provocados por las lluvias, y repartirá los productos en zonas pobres de esa misma región. Esa es una de varias medidas de corto plazo anunciadas este domingo por el presidente Gustavo Petro para mitigar la crisis provocada por el cierre de la carretera Panamericana. Esta vía que une todos los países americanos es la que conecta a este departamento del sur con el centro del país.

La escasez había generado ya un incremento de precios que Petro calificó de “especulativo”. “Hemos decidido ponerle fin a esa especulación. Hay unos precios que, consultando el encarecimiento de fletes y las dificultades, nos parecen los normales”, aseguró. En todo caso, congelará los precios: 8.916 pesos galón gasolina y 8.396 pesos galón diésel y harán algo similar con el precio del gas licuado.

Por ahora hay dos rutas de abastecimiento, una marítima que transporta combustible de Buenaventura a Tumaco en un barco que llegará a ese territorio el lunes en la tarde, y otra por Ecuador. El sábado, por el puente de Rumichaca ingresaron el sábado 45 carrotanques con al menos 450 mil galones de combustibles líquidos procedentes de Neiva, informó también la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.

La solución en el corto plazo implica abrir unas vías alternativas que “están en plena construcción” y que estarían listas en 30 días para permitir transporte de carga y transporte normal entre la región y el resto del país, aseguró el presidente. Mientras tanto, además de la compra de cosechas, de la que no dio más detalles, el Gobierno anunció que comprará tierras en algunos lugares cercanos a donde sucedió el desastre. Buscarán que los damnificados por los deslaves que tenían una hectárea de tierra pasen a tener al menos cinco.

Durante esta semana tendrán nuevas reuniones con distintos sectores económicos del suroccidente del país, como el lechero. “Buscamos que más de 400.000 toneladas de leche sean compradas por esta industria a los productores de leche del departamento, con el fin de ser transformadas –queso, yogures, etcétera–, el Gobierno Nacional comprará la totalidad de esa transformación y la llevará al resto del país para los programas contra el hambre en Colombia”, aseguró.

El otro encuentro será con el sector transportador. Con ellos, afirmó Petro, intentarán llegar a un acuerdo de montos para que el Gobierno pague los fletes del transporte de bienes menos perecederos producidos en Nariño, de manera que salgan gratuitos para los productores agrarios en el departamento.

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Las emergencias por las lluvias han modificado la agenda del Gobierno, concentrada en las reformas y en la propuesta de paz total. Hasta ahora el Ejecutivo se ha visto obligado a destinar 2,1 billones de pesos (414 millones de dólares) para mitigar sus efectos, una suma que ahora se quedará pequeña con el tapón de tierra en el sur. En una semana, si estas medidas no surten efecto, se conocerá si el mandatario apela a la declaratoria de Emergencia Nacional Económica.

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Sobre la firma

Catalina Oquendo
Corresponsal de EL PAÍS en Colombia. Periodista y librohólica hasta los tuétanos. Comunicadora de la Universidad Pontificia Bolivariana y Magister en Relaciones Internacionales de Flacso. Ha recibido el Premio Gabo 2018, con el trabajo colectivo Venezuela a la fuga, y otros reconocimientos. Coautora del Periodismo para cambiar el Chip de la guerra.

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