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GUSTAVO PETRO

El presidente Gustavo Petro enfrenta la primera marcha contra sus reformas

Este lunes congresistas del Centro Democrático protestarán en diferentes ciudades contra el alza de la gasolina y las reformas tributaria y de salud

Ciudadanos marchan contra el Gobierno de Gustavo Petro, en Bogotá.
Ciudadanos marchan contra el Gobierno de Gustavo Petro, en Bogotá.RAUL ARBOLEDA (AFP)
Catalina Oquendo

El presidente Gustavo Petro enfrenta este lunes las primeras marchas contra su gobierno. Bajo el nombre un Grito contra las reformas, el empresario Pierre Onzaga espera aglutinar y movilizar a la oposición al gobierno actual. Onzaga, que fue también el promotor de “un millón de voces contra las FARC”, la multitudinaria marcha contra el secuestro en 2008, asegura que son solo el comienzo de las protestas.

“El 26S grito contra las reformas serán un punto de partida de la línea roja que no se moverá hasta que el gobierno y el legislativo retiren las reformas lesivas para los colombianos”, dijo en sus redes. Petro promueve una reforma tributaria que busca recaudar al menos 25 billones de pesos, una política y una judicial, que apunta a alcanzar su objetivo de negociar y someter a todos los grupos criminales que actúan en el país. También ha anunciado reformas a la seguridad social, entre otras.

Las marchas se harán en diferentes ciudades colombianas y también en Nueva York y Miami, Orlando y Ciudad de México. Serán una oportunidad de ver quién lidera la hasta ahora acéfala oposición, así como el poder de convocatoria de los críticos del presidente. El expresidente Álvaro Uribe no ha hecho una mención directa a la marcha, pero desde Cúcuta ha criticado el restablecimiento de relaciones con Venezuela. Está por verse si el expresidente Iván Duque se suma a las marchas.

En sus redes, políticos de derecha, como el senador Miguel Uribe Turbay, del uribista Centro Democrático; y Enrique Gómez, del derechista Movimiento de Salvación Nacional, han criticado las reformas pensionales y de salud, así como el alza de la gasolina. Gómez invitó a la marcha a aquellos que no votaron por Petro diciendo que era un proyecto “totalitario que tiene en vilo a los colombianos que progresan trabajando y ahorrando”.

La senadora uribista Paloma Valencia invitó a las calles para defender la “seguridad energética”, en alusión a la propuesta del Gobierno de hacer una transición a energías limpias. También para defender el actual sistema de salud ante la reforma que pretende la ministra Carolina Corcho; y a exigir respeto por las fuerzas armadas. “Porque el gobierno no piense solo en los delincuentes, todos a la calle el 26S”. Algo similar ha dicho su colega, la senadora Paola Holguín: “Como ciudadana yo voy a salir marchar este lunes 26 de septiembre contra todos los anuncios de este Gobierno que conducen al país por un camino incorrecto”. Como Valencia, Holguín es muy cercana al expresidente Uribe.

Miguel Polo Polo, congresista de otro partido de derecha, también dijo que protestaría contra el alza de la gasolina y lo que llamó “desmoralización de la fuerza pública”. En Medellín otros personajes hicieron lo mismo, difundiendo noticias falsas como que debían salir a marchar por un supuesto plan del Gobierno Nacional de quitarle territorio al departamento de Antioquia. Es algo similar a lo que ocurrió durante las marchas contra el plebiscito por la paz durante el gobierno de Santos, cuando se dijo que, de aprobarse el Acuerdo de Paz entre el Estado y las FARC, se impondría la llamada “ideología de género”.

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No es claro si estas marchas serán multitudinarias. Las últimas masivas que recuerda el país fueron en 2008, contra el secuestro y contra las extintas FARC. Luego se recuerdan las lideradas por Óscar Iván Zuluaga, excandidato presidencial del Centro Democrático, contra el expresidente Juan Manuel Santos. Ocurrieron en veinte ciudades y fueron nutridas, pero no históricas. A comienzos de 2019, los uribistas marcharon por el atentado de la guerrilla del ELN que dejó 21 policías muertos en Bogotá; y en 2020, como apoyo a Álvaro Uribe, cuando la Corte Suprema de Justicia ordenó la detención preventiva del exmandatario, una medida que no tenía precedentes en Colombia para un expresidente.

Sobre las manifestaciones de este lunes, el presidente Gustavo Petro ha reiterado que respeta la protesta. “Están en su derecho, pero ellos ocasionaron el problema”, dijo desde Estados Unidos la semana pasada. Y agregó: “Dejaron que Ecopetrol comprara, importara e hiciera gasolina a precios internacionales del petróleo, cara, en época de precios altos, y vendiera a mitad de su valor sin ningún mecanismo para compensar esa pérdida de utilidades: un subsidio real al consumidor de gasolina que ahora toca rehacer porque las utilidades de Ecopetrol son la fuente para financiar la educación y la salud pública”.

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Catalina Oquendo
Corresponsal de EL PAÍS en Colombia. Periodista y librohólica hasta los tuétanos. Comunicadora de la Universidad Pontificia Bolivariana y Magister en Relaciones Internacionales de Flacso. Ha recibido el Premio Gabo 2018, con el trabajo colectivo Venezuela a la fuga, y otros reconocimientos. Coautora del Periodismo para cambiar el Chip de la guerra.

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